"El llargo de Llanera", el enigmático personaje de la emigración en Cuba que "no perdía una fartura"

Las hemerotecas y archivos son tesoros que ponen la memoria a salvo del olvido por el paso del tiempo y el impresionante fondo documental y fotográfico del que dispone el Museo de Pueblo de Asturias es prueba de ello. Entre esos fondos hay numerosas instantáneas relacionadas con Llanera y algunas con el colectivo de la emigración del concejo que se formó en Cuba. Además de las que muestran la actividad del denominado "Club Llanera", aparecen varias en las que se ve y se menciona al "llargo de Llanera". Pero, ¿quién era este personaje? No hay excesiva información al respecto, aunque la referencia de las fotografías le sitúa casi siempre junto a grupos de la diáspora del Occidente de Asturias y no al lado de los que debían ser sus paisanos llanerenses.

Se supone que "El Llargo de Llanera" era así apodado por proceder del municipio. Sin embargo, la información que acompaña a las imágenes del museo no permite aseverar cuál es el motivo del sobrenombre. Tampoco figura en ella el nombre completo del hombre -solo en una de ellas se le cita como "Manuel"- ni el motivo por el que se le destaca en los pies de foto. Eso sí, en las imágenes en las que aparece de pie se aprecia perfectamente su considerable estatura.

Toda la colección disponible procede de "El Progreso de Asturias" y en una de ellas figura la fecha de 1925, época esa de los años veinte del siglo pasado a la que parecen corresponder todas las fotografías. En ellas se ve al "llargo de Llanera" con miembros de varios clubes asturianos de la emigración. En una se le define como "gran simpatizador de los boalenses" y en otra se explica que aparece acompañado de vecinos de Malleza (Salas). "Una merienda de mallezanos y mallezanas entre los que está el 'llargo' de Llanera, que no pierde una fartura", reza uno de los pies de foto mecanografiado sobre la imagen.

El hombre aparece también en dos ocasiones en actitud divertida con otro personaje al que parece unirle una gran amistad y al que sí se identifica por su nombre, Marino García. A falta de algún texto o publicación que guarde algún apunte más sobre el "llargo de Llanera", poco más hay documentado en el museo acerca de esta enigmática figura.

Llanera tuvo en Cuba una importante colonia de vecinos del concejo que emigraron a este punto de América. Fue la isla caribeña uno de los lugares de destino preferidos por los que marcharon para intentar hacer fortuna. Tanto es así que allí se fundó el famoso "Club Llanera", con numerosos miembros y acaudalados muchos de ellos que contribuyeron al desarrollo del concejo enviando fondos y financiando proyectos de todo tipo, entre los que se cuentan escuelas, caminos o equipamientos como la plaza de abastos de Posada de Llanera, sede hoy de la Escuela Municipal de Música.