La talla de la Virgen del Carmen de la iglesia de Pruvia ya ha regresado al templo tras varios meses de restauración. La imagen volvió a Llanera el pasado viernes y los fieles ya pudieron contemplarla durante la misa de este último domingo. Se trata de una talla de madera de nogal, con entre uno y dos siglos de antigüedad, y que se encontraba bastante deteriorada, por lo que se envió a un especialista a Gijón para su arreglo y tras más de cinco meses ya está de nuevo ubicada en su lugar.
En la misa del pasado domingo se dio cuenta del regreso de la pieza, en cuya restauración se implicó la parroquia con iniciativas para financiar los trabajos. "Como hicimos lotería y demás para recaudar fondos para poder restaurarla, queríamos que la gente supiera que ya estaba con nosotros", explica uno de los feligreses, que destaca la calidad de la pieza. "Es una talla buena, de madera, según el restaurador tiene entre 150 y 200 años y estaba bastante deteriorada, así que se decidió llevarla a restaurar", añade.

No se trata del valor que tenga o no la imagen como pieza artística, sino también del aprecio a lo que representa para los feligreses. No obstante, sí se trata de una talla antigua y es una de las piezas destacadas de las que alberga la iglesia, en cuyo exterior hay además una imagen de Santiago y un elemento curioso en cuanto a su procedencia, un cruceiro que llegó de la localidad gallega de Betanzos y que sorprende a quien se llega hasta las inmediaciones del templo. El cruceiro es del siglo XVIII y se trajo en 2005 desde la comunidad vecina.