Afronta nueve años de cárcel por violar a su pareja menor de edad y con retraso mental en Llanera

El juicio ha quedado visto para sentencia en la sección tercera de la Audiencia esta mañana

Un agente de la Guardia Civil.

Un agente de la Guardia Civil. / Guardia Civil

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

La Fiscalía pide nueve años y nueve meses de cárcel para un joven de 23 años que violó a su pareja, entonces de 17 años, en una vivienda de Llanera , en julio de 2019. El juicio se ha celebrado esta mañana en la sección tercera de la Audiencia y ha quedado visto para sentencia. El joven, que negó los hechos, llegó a la sección tercera esposado y escoltado por la Policía Nacional, procedente de la cárcel de Asturias.

El Ministerio Fiscal sostiene que el procesado (nacido en 1999) mantenía una relación sentimental sin convivencia con la víctima (nacida en 2002), que se había iniciado en torno al mes de mayo de 2019. La chica tenía a la fecha de los hechos 17 años de edad y residía en Gijón.

El día 10 de julio de 2019, el procesado y la joven se fueron a pasar la noche a la casa de unos familiares de él, en Llanera. Una vez allí, sobre la una de la mañana del 11 de julio, el procesado mantuvo una discusión con una tía suya y, tras ella, se dirigió hacia su novia y le dijo que todo era culpa suya y le golpeó reiteradamente, dándole puñetazos en la cara y en el abdomen. Además, la agarró con fuerza por el cuello, hasta tirarla, y cuando ella estaba en el suelo, le pisó el cuello, al tiempo que le decía que era "una hija de puta".

A continuación, el procesado, de etnia gitana, se fue para la habitación, tumbándose en un sofá, y ella se acostó en la cama. Instantes después, se metió en la cama con la joven, diciéndole que quería mantener relaciones sexuales con ella, y ante la negativa de ésta, la amenazó. Ella, ante el terror que le inspiraba y el miedo a ser nuevamente agredida, no opuso resistencia y el procesado mantuvo relaciones sexuales completas con ella. Posteriormente le obligó a practicarle una felación.

Cuando el procesado se encontraba dormido, la joven abandonó la casa y se dirigió un bar cercano, desde donde pidió que llamaran a la Policía. Acudieron los agentes de la Policía Local de Llanera, y posteriormente la Guardia Civil, que detuvo al acusado.

Como consecuencia de estos hechos, la muchacha resultó con varios hematomas, que requirieron para su sanidad una primera asistencia, invirtiendo en su curación 10 días. Los gastos de la asistencia módica ascendieron a 57,49 euros.

Además, la joven sufre un trastorno de estrés postraumático, caracterizado por la presencia de imágenes del suceso, un elevado estado de alerta, conductas de evitación, así como sentimientos de culpa y hostilidad, agravados por síntomas depresivos. Tiene un retraso mental ligero, teniendo reconocida una discapacidad del 37 por ciento.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones en el ámbito familiar y de un delito de agresión sexual y pide nueve años y nueve meses de cárcel e indemnizaciones por unos 7.500 euros. Además, interesó la medida de libertad vigilada durante el plazo de 6 años, con la obligación de comunicar inmediatamente y en el plazo que se le indique cualquier cambio de domicilio y la prohibición de aproximarse a la joven y de comunicar con ella por cualquier medio.