La calle Covadonga de Lugo tendrá aceras más anchas y reductores de velocidad para los vehículos

Las obras de acondicionamiento y mejora de la accesibilidad en la calle Covadonga y aledaños, en Lugo de Llanera, están a punto de concluir tras una inversión de 254.756 euros. Este jueves, el alcalde, Gerardo Sanz, se acercó a la zona para conocer la evolución de la actuación, en la que, según destacó, ya se aprecia una "notable" mejora con las aceras más anchas y las cotas rebajadas. "Sin duda, una mejora integral de la movilidad y la accesibilidad peatonal", señaló el regidor.

"La movilidad peatonal es una prioridad en la planificación urbana, porque es un factor clave para mejorar la calidad de vida de los vecinos y esa es la línea en la que estamos trabajando”, subrayó Sanz. La intervención en la calle Covadonga ha facilitado la ampliación del ancho de las aceras, que pasan a tener un espacio de entre 1,8 y 2 metros. Además, se ha mejorado la cota y el perfil para ajustarlas, en la medida de lo posible, a los accesos a los edificios, adaptando la urbanización a la normativa actual para itinerarios accesibles. También se instalarán reductores de velocidad para los vehículos y se procederá a la señalización de 22 plazas de aparcamiento. Dos de ellas son para discapacitados y tres están destinadas al estacionamiento de motocicletas.

"Con este proyecto damos un paso más en el proceso de mejora de la accesibilidad de Lugo. Lo que hemos buscamos es que sea un núcleo en el que poco a poco se vaya mejorando la calidad de vida de los vecinos. Pero, además de favorecer la movilidad peatonal con tránsitos seguros y accesibles, también es importante resaltar la renovación estética que está experimentando la localidad", sostuvo el regidor durante la visita a los trabajos.

La calle Covadonga tiene una longitud de 275 metros y un ancho medio entre fachadas de diez metros, discurriendo desde la carretera de Pondal, en el entorno del centro de salud, hasta la calle Severo Ochoa, en la zona del aparcamiento público de la estación de tren. Se cruza con las calles Enol, Ercina y Pelayo.

Tanto la calle Covadonga como los tramos más cercanos al cruce con las calles Enol, Ercina y Pelayo tenían aceras de un ancho medio de 1,50 metros y una calzada de ancho medio de 6,50 metros. Además, al inicio de la calle Covadonga existía un tramo en el que la acera no estaba urbanizada. Por otra parte, los accesos a portales y garajes contaban con distinta cota y escalones de diferentes alturas que sobrepasaban la normativa actual. A esto se unía el hecho de que tanto el pavimento de la acera como la calzada necesitaban mejoras al encontrarse deteriorados.