Los arqueólogos volverán a Lucus Asturum este verano y completarán la excavación de la vivienda

"Las vajillas que estamos documentando hablan de un comercio súper extenso, intra y extrapenínsular", señala Esperanza Martín, que dirige el estudio del yacimiento en una finca de La Castañera

Campaña de excavaciones en Lucus Asturum, en Llanera, en 2022.

Campaña de excavaciones en Lucus Asturum, en Llanera, en 2022. / P. T.

S. Arias

Nueva campaña arqueológica en Lucus Asturum. El equipo de profesionales que investiga este yacimiento romano en La Castañera, en Llanera, volverá este próximo verano al tajo para completar la excavación de la vivienda hallada en 2021 e impulsar el estudio del pozo anexo, del que ya se extrajeron materiales que se encuentran almacenados en un laboratorio especializado para su análisis. 

"La intención es que como se pretende la musealización del espacio para su puesta en valor y que cualquier persona interesada lo pueda conocer, vamos a tratar de sacar todo el espacio completo de la vivienda, la casa romana, y además hemos concurrido a unas ayudas del Principado de Asturias con la intención de poder estudiar el material orgánico que salió del pozo", precisa Esperanza Martín, arqueóloga que dirige la excavación.

Las labores regresarán a La Castañera entre finales de julio y principios de agosto, indica la concejala de Cultura, Eva María Pérez, quien avanza que están pendientes de que el yacimiento sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC) para que el Ayuntamiento pueda impulsar la musealización de los restos descubiertos, cuyos vestigios estarán completamente protegidos mediante técnicas de restauración que se establecerán en un próximo plan director. 

Además, el Consistorio quiere crear un espacio expositivo, en principio en el centro social de la urbanización de Soto de Llanera, en la parroquia de Pruvia, para albergar y mostrar algunas de las piezas y vestigios romanos hallados en Lucus Asturum que permanecen en el Museo Arqueológico de Asturias. "Nos gustaría que lo vinieran a ver en Llanera", dice Pérez. 

En cuanto a la investigación arqueológica prevista para este 2023, Martín señala que los estudios de geofísica, con un georradar multiespectral, han dado luz sobre este singular emplazamiento romano, documentado desde finales del siglo I hasta el siglo IV, pues ya conocen las dimensiones exactas de la casa "y ahora vamos a continuar hacia el sur, hacia el camino, con intención de sacar la planta de la casa completa para que a la hora de ponerlo en valor los visitantes puedan observar el conjunto completo y protegido". 

En los materiales del pozo la idea de los arqueólogos es hacer un completo estudio arqueométrico, que incluya análisis polínicos, de sedimentos, geológicos y de carbono 14 para las dataciones. "Las maderas romanas que documentamos se mantuvieron en un estado anaerobio, es decir, quedó sellado herméticamente, no entró oxígeno y pudo conservarse. Los materiales que obtuvimos están en unos laboratorios especializados con cambios constantes de agua y controles exhaustivos del estado de los materiales orgánicos que impidan la proliferación de bacterias, para mantenerlos en similares condiciones que las del momento del hallazgo". 

Por otro lado, Martín explica que también han avanzado mucho en el estudio de las aproximadamente 2.200 piezas extraídas del yacimiento. "Los vertederos son los que más información están dando y el estudio de fauna está en curso", dice. También están sorprendidos con "la variedad de la procedencia de las piezas encontradas, que son de gran calidad". "Las vajillas que estamos documentando hablan de un comercio intenso, intra y extrapenínsular que es, además, prolongado en el tiempo". 

Con esta nueva campaña en Lucus Asturum, la arqueología seguirá dando luz sobre este período romano en Asturias con la firme intención de que el yacimiento sea visitado, conocido y valorado.