Un paseo de quince o veinte minutos, depende de cuánto se detenga el caminante a contemplar las vistas, es lo que consume bajar desde San Cucao hacia el palacio de Villanueva. Es un camino breve, sin dificultades y que ofrece en un corto recorrido varios puntos de interés. Para iniciar el trayecto, se puede dejar el coche en el aparcamiento de la iglesia de San Cucao, desde ahí salir a pie hasta la carretera y tomar el giro a a la izquierda para llegar al desvío que está a pocos metros y en el que un indicador señala la dirección a Villanueva. El camino es recto a partir de ese momento, no hay pérdida.
La bajada hacia el palacio trascurre por un vial que atraviesa una parte de la zona residencial de San Cucao y Villanueva, una de las áreas con mayor auge vecinal en estos últimos años, pues se han rehabilitado y construido muchas viviendas unifamiliares en el entorno, muy bien comunicado, cerca de todo, y que a la vez permite disfrutar de la tranquilidad de la vida en zona rural. Hay que andar por los márgenes del camino, pues es carretera, aunque son pocos los vehículos que se ven durante el paseo. En los primeros metros del trayecto, a la izquierda, se abre una hermosa vista de la iglesia de San Cucao entre los arbustos. Poco después, a nuestra derecha, sale al paso "El Chalet", casa de influencia indiana en su arquitectura y que destaca sobre el resto por el intenso color amarillo con el que siempre está pintada.
En el descenso damos con campos de maíz que embellecen el paisaje de la llanura que vamos viendo sobre todo a la derecha del camino, que en varios puntos va permitiendo atisbar la silueta de las dos torres del palacio. Este se nos aparece a la vista en un tramo de curva, el primero que encontramos durante el paseo. Un cartel que sitúa este recorrido como uno de los tramos de la llamada Ruta de los palacios de Llanera informa asimismo de la historia del imponente inmueble, uno de los elementos más destacados del patrimonio del concejo que, de hecho, está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Contruido por una de las ramas de la familia Valdés, "concretamente por el matrimonio formado por María Alonso de Quirós y Andrés Díaz de Villanueva, creadores del mayorazgo de Villanueva y fundadores del palacio". "Más tarde fue remodelado, probablemente por el nieto de estos, Álvaro de Valdés Quirós y Navia Osorio, entre 1709 y 1723", añade la información que se ofrece junto a la propia construcción, conocida también como "Torres nuevas" .
De ellas, y también de la Torre de los Valdés, a la que se refiere como "torres viejas de San Cucao" habla Jovellanos en sus “diarios” al escribir sobre una excursión por laa zona en la realiza el camino de vuelta por Llanera, un lunes 5 de septiembre de 1796: “Vuelta a las cuatro y media por Llanera; vimos las torres viejas y nuevas de San Cucao. Buen país y buen camino; mucho arbolado; un gran cráter; Cayés; viejo puente de Lugones. A la carretera y a casa”, dice describiendo el recorrido.

El lugar en el que se levanta el palacio de Villanueva es un paraje de gran belleza, rodeado de verdes praderías y caserías con ganado. Desde este punto hay que desandar lo andado para volver hacia la iglesia de San Cucao.
RUTAS CONECTADAS
-Del palacio a la capilla de Villanueva. Si se quiere andar algo más, a menos de un kilómétro del palacio se encuentra la capilla de Villanueva, localizada en un lugar en el que hay un templo desde al menos el siglo XII. La edificación actual está reconstruida, aunque el paraje merece la pena y también el camino para llegar a ella.
Desde el palacio continuamos el descenso y a menos de un kilómetro aparecerá la capilla. El camino permite además obtener otras perspectivas del palacio, desde su parte trasera.
-Iniciar el trayecto desde Posada. Si el caminante quiere realizar un recorrido de mayor longitud que el de San Cucao a Villanueva, puede dejar el coche en Posada de Llanera. Desde allí, tomando dirección hacia la carretera a San Cucao, parte una senda peatonal de unos tres kilómetros hasta dar con el desvío a Villanueva. Si optamos por este camino, durante el trayecto veremos otras dos construcciones de influencia indiana: Casa El Burión y Casa de los Pintado.
Si se opta por este recorrido, se realiza un camino de unos cuatro kilómetros de ida entre Posada y Villanueva y otros tantos de vuelta.