Pruvia, paraíso residencial de Llanera: "Tenemos un tirón de población importante, se hacen muchas casas"

Pruvia es la última parroquia que se constituyó como tal en Llanera. Su relativamente reciente creación administrativa choca con la antigüedad de este territorio, en el que se tiene constancia de asentamientos y paso de población desde la Prehistoria. Es un enclave privilegiado en la zona central de Asturias que registró auge empresarial con la llegada de firmas vinculadas al desarrollo de las grandes vías de comunicación que atraviesan la zona o con las que se que puede enlazar en este lugar en el que florecieron complejos hosteleros especializados en banquetes que lo han situado como uno de los sitios preferidos entre los asturianos para celebrar su boda.

"Pruvia fue la última parroquia en crearse como tal ya que hasta el siglo XIX era una hijuela de la parroquia de Santa María de Lugo, pero la ocupación tiene origen en la Prehistoria", comenta el presidente de la Asociación de Vecinos Santiago de Pruvia, Manuel Valcárcel. De esta etapa, la zona alberga un yacimiento, en el monte Cabornio: es la cueva del Olivo o La Oliva, como es conocida popularmente.

"Era un puesto de caza de los neandertales, estaban en la temporada que había animales y luego se iban, según las excavaciones arqueológicas que se hicieron", detalla. En concreto fueron cinco campañas de 2012 a 2018 en las que se constató el paso de cazadores de caballos, ciervos y bóvidos de gran tamaño, sobre todo bisontes y uros.

Así lo refrenda la investigación que lideró el profesor de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, David Álvarez Alonso, en la que se presume que, una vez terminada la temporada, el grupo de neandertales se desplazaba a otros de sus asentamientos, como las cuevas del valle del Nalón, algún enclave en la costa o la cueva del Sidrón, en Piloña.

Valcárcel también indica la existencia de unos túmulos de origen neolítico desaparecidos, el del Hortal y el de Santolaya, en la zona que ocupa actualmente la urbanización Soto de Llanera. "Si había un enterramiento funerario está claro que habría algún núcleo de población cercano. Aparecen en los inventarios pero nada más", lamenta. Así como se cree que pudo ser un área de mucho tránsito en época romana por la cercanía de los yacimientos arqueológicos de Veranes (Gijón) y Lugo de Llanera, Valcárcel señala que también hay referencias a un castillo con fortificación en una peña de Otero de tiempo medieval, "del que puede haber restos si se busca", propone.

La parroquia alberga asimismo patrimonio notable, como la casona solariega del siglo XVII al borde de la carretera Oviedo-Gijón (antigua AS-18) que hoy languidece rodeada de maleza, con los tejados a punto de colapsar y con desprendimientos en el muro de piedra que rodea la propiedad. "Es la casa Rodríguez que Pruvia, del barroco rural. Era la casa solariega que ejercía el poder en Pruvia, es, de hecho, la única que hay", explica Valcárcel.

Vinculada probablemente a la propiedad se encuentra la iglesia de Santiago de Pruvia, levantada entre los siglos XVI y XVII. El templo muestra escudos de la familia Rodríguez de Pruvia que, en uno de los muros del ábside, tiene un enterramiento con el blasón familiar y la fecha de 1619. La iglesia fue destruida durante la Guerra Civil, perdiéndose un retablo de madera procedente de América.

Por la parroquia de Pruvia pasó además uno de los más ilustres asturianos, Gaspar Melchor de Jovellanos, quien hizo noche en la antigua casa de postas La Venta de Puga, de la que todavía hoy en día se conserva la estructura del inmueble. "Apenas se ven ya en ningún lado este tipo de edificios, con su arco de medio punto", aprecia Valcárcel.

También de solera presume La Venta del Jamón, que data de 1896 y sigue activa: "Es el tercer bar más antiguo de Asturias y esta presencia de ventas cambia por completo la parroquia, que era lugar de paso. Eso generó que naciesen estas casas de postas, con el tiempo, la carretera fue alumbrando bares y creciendo todo hasta ser Pruvia, hoy asimismo conocida como sitio de ceremonias y eventos".

El complejo hostelero de este tipo más antiguo es La Torre, indica Valcárcel, que "empezó como carpintería, luego bar, en el que hubo cine y de todo, fue creciendo hasta lo que es ahora". Ya en la década de los ochenta del siglo XX surgió un segundo negocio, La Campana. "Se aprovecha la buena comunicación y posición en el mapa", señala. También aparecen numerosos bares y casas de comidas.

Todo surge, dice Valcárcel, "con el desarrollismo industrial que nace con la carretera de Oviedo a Gijón, en los años 50 y 60 del siglo XX. Se crean algunas de las primeras grandes empresas como Piensos La Campana, también conocida como Piensos del Cantábrico... También se fundan los almacenes de Spar o el concesionario Ebro que ahora es Alvemaco", enumera.

A lo largo del siglo XX Pruvia pasa de ser eminentemente agroganadera a una zona que crece por su ubicación estratégica, cercanía a las principales infraestructuras viarias, a los polígonos o las grandes ciudades de Asturias. El auge de la población es muy notable.

En la parroquia se ubica una de las mayores urbanizaciones del área central, Soto de Llanera, y en los últimos años la construcción de vivienda unifamiliar está en alza. De hecho, según un estudio de la Universidad de Oviedo, es de las pocas parroquias que están llamadas a crecer en habitantes en la próxima década. "Tenemos un tirón de población importante, se hacen casas como setas", comenta Valcárcel.