Gus, el camarero que montó un Tutti Frutti y ahora sirve ilusión en Llanera: "La vida ya es bastante dura, no hay que olvidar el niño que llevamos dentro"

El negocio de Lugo, que promueve actividades infantiles y da premios por buenas notas, celebró su undécimo aniversario con pintacaras, cuentacuentos y una lluvia de globos

Lucía Rodríguez

Lugo de Llanera

Nació en Granda, pero desde hace 22 años reside en Lugo de Llanera. Gustavo García lleva once años repartiendo ilusión (y chuches) a los más pequeños de la localidad y, para qué negarlo, también a los mayores. Este jueves celebró el aniversario de su negocio, Tutti Gus, en el parque Ovidio Libardón, con pintacaras, cuentacuentos, actuaciones y una lluvia de mil globos de colores, 80 de ellos con un premio en su interior, que puso el punto y final a la celebración.

La crisis de 2008 hizo que García perdiera su empleo como camarero, tras casi tres décadas trabajando en el sector. "Por aquel entonces, a los mayores de 40 no nos quería contratar nadie", apunta. Como pudo, fue capeando el temporal, hasta que ya solo le quedaban tres meses para que se le acabara la prestación por desempleo. En un primer momento, su marido, José Fernández, intentó que abriera un local de hostelería, pero él no estaba por la labor. "Un bar te obliga a estar 24 horas, los siete días de la semana a estar pendiente del negocio. Y yo, lo que quería en aquel momento era estar tranquilo".

"Pues habrá que montar un quiosco de pipas", bromeó José Fernández. Dicho y hecho. Ni corto ni perezoso, Gustavo García se lió la manta a la cabeza y consiguió un local, justo debajo de su casa, que ya había sido una tienda de gominolas años atrás. "De repente, me embargó la ilusión y lo único en lo que pensé fue en tirar para adelante", aunque reconoce que, en aquel entonces, "yo no tenía ni idea de cómo llevar una tienda de chucherías".

Por suerte, uno de los empleados de una empresa de proveedores, le tendió una mano. "Tuvimos mucha suerte porque me acerqué hasta allí, una tarde de agosto, y el chico me aconsejó y me dejó las cosas tan claras que en, cuanto salí, fui directo a comprar los muebles para acondicionar el local".

Desde entonces, Gustavo García no ha dejado de repartir ilusión. Y es que no solo celebra su aniversario cada año. "Hacemos fiesta de Halloween, traemos a Papá Noel, celebramos carnaval y hasta hacemos una gincana en verano", detalla. Y es que "la vida ya es lo suficientemente dura, como para buscarle más complicaciones". Por eso, "no hay que perder nunca la ilusión y a ese niño que todos llevamos dentro", afirma.

Gustavo García, en el exterior de su negocio.

Gustavo García, en el exterior de su negocio. / Lucía Rodríguez

TEMAS

  • Llanera
  • Aniversario
Tracking Pixel Contents