El Telegato, el bar de las "minitortillas" de Posada: "Somos un punto de encuentro, con gente de todas las edades"
Desde 2019, este bar gestionado por Beatriz Lungo se ha convertido en un referente gastronómico y social con su cocina casera y su espíritu acogedor

Exterior del establecimiento, lleno de gente. / R. C. V.
El Telegato, ubicado en Posada de Llanera, es mucho más que un bar. Desde que Beatriz Lungo lo abrió en 2019, ha creado un espacio que es a la vez un punto de encuentro intergeneracional y un destino gastronómico. Su nombre, peculiar y cargado de historia, surgió casi por casualidad. “El bar se llamaba El Gato Negro, pero al incluir servicio a domicilio al principio, los clientes comenzaron a llamarlo El Telegato. Aunque ya no hacemos reparto, el nombre se quedó”, cuenta Lungo. La pandemia fue un desafío para muchos negocios, pero para El Telegato, el reparto a domicilio fue clave. “No cerré del todo, y gracias al reparto de cenas conseguimos salir adelante poco a poco. Había arrancado hacía muy poco, y ese servicio nos dio un respiro”, explica. Esta capacidad de adaptarse ha sido una constante en su gestión, que combina cocina casera con estrategias creativas para atraer y fidelizar clientes.
El Telegato destaca por sus productos estrella, como las croquetas caseras, los chipirones y las tortillas, que se preparan al momento bajo pedido. Además, Beatriz Lungo organiza actividades como los populares “Jueves de minitortillas”, donde por solo cuatro euros se puede disfrutar de estas delicias, una oferta que atrae tanto a clientes habituales como a nuevos visitantes. “Estas iniciativas ayudan a mover el negocio, y llevan funcionando cinco años”, comenta la propietaria.
El Telegato también es hogar de una animada peña del Real Oviedo, que ocupa la planta superior del local. “Desde que abrí se vinieron conmigo, y son increíbles. Cuando la temporada pasada casi ascienden, el ambiente aquí era brutal, no cabía un alma más. La escalera estaba llena, con gente hasta en los pasillos”, recuerda Beatriz Lungo. Con 200 socios, la peña atrae a mucha gente, convirtiendo cada partido en una celebración. “Lo mejor es el buen rollo. Viene gente del Sporting también. Aquí cada uno es de su equipo, pero la rivalidad es sana, y eso es muy guay”, afirma.
Pero además El Telegato ha conseguido algo especial: ser un espacio donde confluyen personas de todas las edades. “Tengo clientela muy diversa, desde jóvenes hasta mayores. Algunos vienen a por hamburguesas, otros por platos combinados. Es una zona de encuentro dentro de Posada, aunque no estamos en el centro del pueblo. Eso lo compensa la calidad y el ambiente”, señala Bea. Y precisamente aunque el bar no está en el centro de Posada, El Telegato atrae a clientes fieles que repiten gracias a su propuesta gastronómica y su ambiente acogedor. Eventos como el festival Boombastic también han ayudado a darlo a conocer. “El primer año nos desbordamos de gente. Muchos nos descubrieron entonces y han seguido viniendo cada vez que están por la zona, incluso personas de la organización del festival”, explica.
Con una cocina cuidada, una comunidad vibrante y una gestión implicada, El Telegato es mucho más que un bar: es un lugar que ha sabido ganarse un espacio único en el corazón de Posada de Llanera.
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