Llanera es arte

Tamara Riesco, tablas de skate o grandes lienzos para una joven pintora de Soto: "Siempre busco cosas nuevas"

La autora, que ha impartido talleres municipales, utiliza las tablas de madera de los patinetes para plasmar sus obras

Tamara Riesco, en su domicilio de Soto de Llanera, con algunas de su obras en la pared.

Tamara Riesco, en su domicilio de Soto de Llanera, con algunas de su obras en la pared. / T. R.

Lucía Rodríguez

Comenzó a pintar con tan solo 5 años. Aprendió a agarrar un pincel casi antes que a coger un lápiz. Tamara Riesco, natural de Soto de Llanera, lleva toda su vida plasmando, en los más variados soportes, todo aquello que las musas le transmiten en forma de inspiración. Actualmente, la artista se ha metido de lleno en un nuevo proyecto en el que utiliza tablas de "skates" a modo de lienzo.

La iniciativa nació a partir de una celebración con "amigo invisible" con su pandilla. "Tengo un amigo que es ‘skater’ y justo se marchaba a vivir a Barcelona. Me tocó en el sorteo hacerle el regalo a él y pensé que sería una buena manera de que se llevara un recuerdo mío", comenta. En aquella primera tabla, Riesco pintó varios motivos chinos (el joven estuvo estudiando en China) y, entre ellos, la expresión "Buena suerte". Por los laterales de la tabla "fui poniendo todas las ciudades en las que ha vivido, así que tendré que ir actualizando porque viaja mucho", apunta.

Desde que hizo aquella primera tabla, hace tres años, hasta que se decidió a crear la siguiente pasaron alrededor de seis meses. "Ahora mismo llevo un total de doce ‘skates’ pintados, más uno que está en proceso", indica.

El periodo de elaboración de sus obras pasa por distintas fases una vez que adquiere el patinete.

"Normalmente son de segunda mano" y lo primero que hace es lijarlos, ya que todos son de madera. "En una ocasión lo intenté en uno de plástico, pero me ‘escupía’ la pintura, así que lo descarté", indica. A continuación, "le aplico una capa de barniz para que se oscurezca y luego realizo un boceto previo, a lápiz o rotulador, sobre la tabla". Cuando la idea está clara, solo queda pintar "por capas" y aplicar otra de barniz final "para que el diseño quede bien fijado y dure".

Cada uno de los "skates" le lleva entre 10 o 15 días, dependiendo de la complejidad del diseño, pues algunos de ellos tienen relieves o decoraciones hechas en arcilla. "Es necesario dejar que cada capa, tanto de barniz como de pintura, seque bien para que no se estropee", especifica.

Cada vez que Tamara Riesco se embarca en un nuevo proyecto, realiza primero un trabajo de investigación. Y, aunque no le gusta considerarse a sí misma autodidacta, lo cierto es que "miro tutoriales por internet para saber qué técnica es la más adecuada según el tipo de soporte que voy a utilizar". Aun así, asegura que "todo lo que sé sobre pintura me lo enseñó un profesor que tuve de plástica en el instituto, Juan Miguel Navarro, y mi profesora durante algunas extraescolares que tomé, que se llamaba Carmen".

Y es que, aunque pueda parecer lo contrario, la formación de la joven no tiene nada que ver con el arte. "Primero me metí a hacer un módulo de Diseño Gráfico en el Instituto de Llanera, que era donde estudiaba", explica. Sin embargo, "cuando vi que se metían mucho en cuestiones de programación, lo dejé, porque la tecnología y yo no nos llevamos bien". Después de eso, se sacó un módulo de Transporte y Logística. "Lo hice porque mis padres tienen una empresa del sector y, por si lo de pintar no salía bien, pensé que estaría bien tenerlo". Aunque reconoce que "me dedico más a pintar que a otra cosa, solo si están muy apurados, les echo una mano a mis padres", a quienes agradece enormemente que "siempre me han apoyado para hacer lo que a mí realmente me gustaba".

Tanto, que su madre quiere que pinte el portón de un camión. "Ahora mismo estamos en un punto en el que no nos ponemos de acuerdo con qué pintar porque tenemos estilos muy diferentes", dice. Además, "tengo que investigar mucho sobre el tema, porque ese proyecto supondría pintar sobre algo que va a ir rodando y va a estar a merced de las inclemencias del tiempo". "Quiero hacerlo bien, así que ya le he dicho que nos lo tomemos con calma", señala.

Tamara Riesco compagina su proyecto de arte "sobre ruedas" con la elaboración de cuadros de grandes dimensiones. "Hasta ahora no lo había hecho nunca y, la verdad, que me ha enganchado", explica. El más grande tiene unas dimensiones "de un metro por un metro, aunque me gustaría intentarlo en lienzos mayores". Dentro de sus creaciones también figuran la pintura en tela, para hacer "totebags", y playeros en cuero que hace por encargo. "Los últimos que pinté fueron un regalo de Navidad para el novio de una amiga", señala.

Además, también imparte talleres de pintura en el Espacio Joven de Soto de Llanera, en colaboración con el Ayuntamiento. "El último que hice fue durante estas vacaciones escolares, que estaba muy orientado hacia la Navidad", cuenta.

La joven, con sus obras.

La joven, con sus obras. / T. R.

A pesar de su juventud -tiene 26 años- esta joven artista ya ha probado un sinfín de técnicas, materiales y soportes diferentes y, aunque aún no tiene decidido cuál será su próximo proyecto, sí tiene claro lo que le gustaría que fuese lo siguiente. "Me encantaría probar a hacer vidrieras o alfombras, el problema es que los materiales son muy caros, así que, de momento, lo tengo en un plano lejano", concluye.

Tracking Pixel Contents