El asesinado a tiros en Lugo de Llanera, un panameño de 43 años con antecedentes: la Guardia Civil examina la grabación de una cámara de la zona

Lugo de Llanera se despertó este domingo con la noticia de que un hombre había sido asesinado a tiros de madrugada en la localidad. Algunos vecinos escucharon a eso de las 0.25 horas del domingo varias detonaciones que "parecían petardos". En realidad, se acababa de cometer un crimen. Un panameño de 43 años con antecedentes, E. B. R., que había estado tomando algo en un bar de la localidad, detuvo su vehículo a la altura del kilómetro 2,9 de la carretera que une Posada de Llanera y Pruvia (AS-374). Había notado que le habían pinchado las ruedas. Salió del vehículo para cambiar las ruedas y en ese momento una ranchera de color blanco se puso a su altura. Bajaron la ventanilla y dispararon desde el interior unas cuatro veces, alcanzado mortalmente al hispanoamericano, por la espalda. Un tal Kevin fue testigo de la escena y llamó a los servicios de emergencias.

Asesinan a tiros a un hombre en Lugo de Llanera: la víctima tenía 43 años y se han hallado los casquillos de una pistola

Una UVI-Móvil acudió al lugar de los hechos. El tiroteado había caído sobre el asfalto, dejando una apreciables manchas de sangre, todavía visibles horas más tarde. Los daños eran irreversibles y murió irremisiblemente. Aunque la Guardia Civil indica que es pronto para indicarlo, el aire de este crimen apunta a un ajuste de cuentas. El asesinado había residido en el pasado en Asturias, pero ahora lo hacía fuera de la región, aunque los investigadores no han desvelado en qué localidad.

Inicialmente acudieron al lugar del crimen varias patrullas de seguridad ciudadana de los Puestos de Piedras Blancas y de Noreña. Una vez comprobado que el tiroteado era ya cadáver, se personaron en el lugar el titular del Juzgado número 1 de Oviedo, de guardia, el Letrado de la Administración de Justicia y el forense, junto con miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Asturias. Se realizó una inspección ocular y se procedió al levantamiento de cadáver y a su traslado al Instituto de Medicina Legal, previa parada en el HUCA. Tras la realización de la autopsia en la mañana de este domingo, el cadáver quedó en las instalaciones, al no reclamarlo nadie por el momento.

Los agentes han tratado de reconstruir los movimientos de la víctima, y están estudiando las grabaciones que pudo hacer una cámara situada a unas decenas de metros del lugar del crimen, cometido muy cerca de la estación de Lugo de Llanera y frente a la fábrica de yeso donde en 1995 murió un gijonés de un disparo en el pecho cuando era perseguido por vigilantes de seguridad del Pryca de Lugones, donde al parecer había cogido un par de perfumes, recordó un vecino.

Los residentes de Lugo de Llanera estaban este domingo impactados por lo ocurrido de madrugada. "Oí como petardos, y luego ya vi las luces de las UVI-Móvil y la Guardia Civil", dijo el vecino que reside en la casa más cercana al lugar del crimen. Otro dijo haber escuchado los disparos, aunque prefirió no salir de la cama.

Todo eran especulaciones. Se decía que la víctima había estado tomando una copa en alguno de los establecimientos de la localidad, e incluso se apuntaba a un café cuya propietaria negó conocer al asesinado. Otras versiones indicaban que tanto la víctima como el victimario había mantenido un enfrentamiento en Lugones.

"Ya estamos como en México o Colombia, va a haber que ir con pistola por ahí", se lamentaba una vecina. Otros, al enterarse, quedaban completamente demudados.