Llanera es arte

"El Alboroto" nació en Villabona "con el espíritu de las charangas de antes" y suma ya más de dos décadas de pasacalles

El colectivo, uno de los más solicitados por su buen hacer y sus trabajados atuendos, tiene en sus filas a dos concejales, uno del PSOE y otro del PP

Miembros de la charanga, en el ensayo de esta semana, en Villabona.

Miembros de la charanga, en el ensayo de esta semana, en Villabona. / L. P.

Luján Palacios

Luján Palacios

Villabona (Llanera)

Los vecinos de Villabona, en Llanera, llevan el ritmo en el cuerpo y las ganas de diversión por bandera. Quizás por eso, y porque querían ser "originales" cuentan desde hace ya muchos años con su propia charanga, "El Alboroto", que se ha mantenido en el tiempo y que ha sabido atraer a nuevas generaciones para llevar su arte allá por donde van.

Turutas, timbales y cencerros ponen la banda sonora a un colectivo integrado por una treintena de cantantes que son músicos y también bailarines y que, sobre todo, buscan animar al público allá donde van. Todo nació, como explica Carlos Álvarez, uno de los charangueros, en el año 1999, "después de muchas tertulias en el chigre entre varios vecinos como Toño Ardines, Suso García y Miguel Marcos, quien ejerció como director durante muchos años". Querían juntarse, hacer música y no poner en marcha un coro, de los que ya había varios en el concejo. Además, "la idea era recuperar el espíritu de las charangas de antes y debutar con un pasacalles", una forma diferente de animar a la gente a salir a la calle y divertirse con una sonrisa en la boca. La charanga comenzó a formarse mientras se diseñaban los primeros trajes y vestuarios, como sucede en todas las formaciones de este tipo.

"Cosimos mucho, improvisando con cosas que nos gustaban o veíamos a otros grupos; le hemos echado unas cuantas horas porque cada indumentaria lleva mucho trabajo", indica por su parte Ana Rodríguez, otra de las integrantes del grupo. Y así, entre lentejuelas, flecos y brillos, han compuesto un vestidor envidiable, que cada año procuran ir aumentando y que se custodia en el centro social de la localidad. Tienen hasta trajes de elfo para la Navidad o indumentaria histórica; siempre están a punto para la ocasión en que se les requiera.

Sus primeras actuaciones estuvieron vinculadas a la Asociación de Mujeres de Villabona, participando en el Belén viviente y pidiendo el aguinaldo por las calles del pueblo. Con la indumentaria lista, se llevaron a cabo las primeras actuaciones en Villabona, pero pronto el grupo comenzó a expandirse y a ser conocido en otros lugares como Lugo, Posada, Avilés, Pola de Siero, Llanes, Ribadesella, La Felguera, Valdesoto, Noreña y más tarde, en fiestas del concejo, bodas y todo tipo de eventos. Además, en el apartado musical, algunos miembros más habilidosos comenzaron a fabricar instrumentos de percusión artesanal para la charanga.

Así nacieron las turutas, hechas con bidones de zinc decorados con cintas de colores. También se incorporaron otros instrumentos, como un bombo y una caja, procedentes de una vieja batería del director.

Con el tiempo, la charanga incorporó nuevos instrumentos de percusión como bombos, timbaletas, timbales y cencerros, ampliando su repertorio y su potencia sonora. Y desde el año pasado cuentan con nuevo director: Rubén Díaz, quien se ha encargado de revisar el repertorio y componer nuevas creaciones. "Tienen temas antiguos y querían renovar, y desde entonces hemos creado varios temas ajustados a su estilo, a lo que venían haciendo: estilo samba con parte solística y de pregunta y respuesta entre ellos a la vez que van desfilando", cuenta Díaz.

A la música y la letra se suma el baile, que cuenta con su propia profesora, Dayana Montalvo. Y así ensayan por separado, hombres con percusión y mujeres con coreografía, para luego juntarse con todo y generar grandes éxitos con los que desfilan en fiestas, carnavales, cabalgatas navideñas y eventos en toda la región.

Agenda repleta

Con el Antroxu a la vuelta de la esquina tienen la agenda repleta de citas: el miércoles que viene en el colegio de La Fresneda (Siero), el jueves en el cole Virgen del Fresno (Grado), el 2 de marzo en Lugo de Llanera, el 3 en Laviana, el 4 en la Residencia de El Cristo (Oviedo) y en Posada de Llanera y el 8 de marzo también en territorio ovetense, escenarios a los que llevarán algún que otro estreno mundial.

Un no parar festivo que viven llenos de entusiasmo, con ensayos los domingos por la tarde para que todo esté a punto y con energía para mucho tiempo, tras sortear un bache de integrantes con el covid. "Estuvimos un poco bajos aquella temporada pero ya hemos remontado", aseguran.

Una anécdota: en sus filas cuentan con dos concejales: Carlos Álvarez, del PP, en la oposición, y Nicolás Fernández, edil de Juventud en el equipo de gobierno del PSOE. Unidos por la charanga, no hay disputas entre turutas y bombos.

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