Finca Gallinal, con terrenos en Gijón y Llanera, planta 5.500 pumares de manzana para la Denominación de Origen
"Entendemos que las plantaciones de manzana de sidra en Asturias deben realizarse de una manera diferente para lograr una rentabilidad necesaria en este cultivo", subraya Daniel Exner

La plantación de manzanos.
J. M. A.
Finca Gallinal, una de las mayores pomaradas de Asturias, con terrenos en Gijón y Llanera, acaba de plantar 5.500 manzanos de 6 variedades amparadas por la DOP Sidra de Asturias. Esta plantación se ha llevado a cabo en las últimas parcelas adquiridas hace tres años en la aldea de Peridiello, término municipal de Gijón y junto a la actual finca.
"Nuestra apuesta por la DOP Sidra de Asturias es total", afirma Daniel Exner, gerente de Finca Gallinal, que añade “a los llagares cada vez les resulta más difícil abastecerse de manzana autóctona, así que hay que plantar, si bien entendemos que las plantaciones de manzana de sidra en Asturias deben realizarse de una manera diferente para lograr una rentabilidad necesaria en este cultivo”.
Concretamente, se ha aumentado el número de árboles de las variedades de Regona, Durona de Tresali, Verdialona, Carrió, Collaos y Raxona Dulce, ésta última perteneciente al grupo de variedades de mejora genética de Serida
Gallinal eleva así a 21.250 el total de manzanos. Aproximadamente, la mitad están en plena producción y la otra mitad se han plantado en los últimos tres inviernos. Exner espera lograr una cosecha promedio de 600 toneladas.
Tras la compra en 2015 de la pomarada en Gallinal, la familia Exner no ha dejado de apostar por la innovación y renovación de la plantación tratando siempre de lograr la mejor calidad de manzana de sidra y ofrecer el mejor servicio posible al llagarero. Se ha incorporado sistema de riego por goteo, maquinaria y más recientemente los sistemas de sujeción y entutorados necesarios para mejorar la productividad y manejo de la plantación. "La lucha contra la vecería es constante y los nuevos sistemas de plantación confirman que la regularización de cosechas entre años es posible", defiende Exner.
“La viabilidad de una pomarada pasar por obtener al menos 20.000 kilos por hectárea cada año y estamos comprobando que esto sólo es posible si se invierte en sistemas de sujeción y se trabaja muy intensamente en el árbol los 365 días del año desde el momento en que se planta", afirma Exner. "En mayo de este año se usará en la finca un sistema mecánico de aclareo de la flor, que nos ayudará a regularizar la cosecha entre años impares y pares", concluye.
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