Mara Suárez, especializada en Danza Contemporánea, baila en "Tiraña en la Memoria": "El proyecto me marcó mucho"

La joven, de 23 años, es profesora en el centro Mar de Violetas de Lugo de Llanera

La bailarina Mara Suárez, durante una de sus actuaciones.

La bailarina Mara Suárez, durante una de sus actuaciones. / M. S.

Lucía Rodríguez

Lugo de Llanera

Mara Suárez había realizado varios deportes durante su época como estudiante de Primaria, entre ellos aeróbic y patinaje artístico. Sin embargo, no fue hasta los 11 años cuando probó una disciplina que la enganchó por completo. Tanto, que a sus 23 años sigue practicándola como profesional. "Mi tía me preguntó si quería apuntarme a un campamento de baile con mi prima pequeña, dije que sí y desde entonces no he dejado de bailar", recuerda. "El patinaje me gustaba, pero la danza es mi pasión".

Su formación continua como bailarina la desarrolló de la mano de Candela Guerrero, primero "en una academia mucho más pequeña y, después, en el centro Mar de Violetas, en Lugo de Llanera". Durante esta etapa, también completó su educación artística con varios seminarios y campamentos impartidos por profesionales en Madrid y Valencia.

Actualmente, Suárez, especializada en Danza Contemporánea, imparte clases en el centro llanerense a un total de 18 alumnos, seis de ellos en el grupo junior y 12 en el avanzado. "Creo que es más difícil enseñar a bailar que aprender. Los alumnos que tienen ganas van a aprender, pero depende mucho del maestro. Hay profesores que a lo mejor son muy buenos montando coreografías, pero luego no saben transmitirlo". Añade, además, que también hay que tener en cuenta la edad de los alumnos," no es lo mismo enseñar a un adulto, que a un adolescente o a un niño".

En este sentido, destaca los múltiples beneficios que tiene el baile a edades tempranas. "Además de lo obvio, por salud, porque al final estás haciendo ejercicio físico, es algo muy disfrutable". Los más pequeños "se lo pasan en grande en las clases". Pero va mucho más allá, "además de mejorar sus habilidades psicomotoras y de coordinación, que están en pleno desarrollo, te inculca un interés por el arte, por la música, mejora mucho la capacidad auditiva y te genera inquietudes". Una de las ventajas es que "estableces una relación y unos vínculos con los niños muy especial", apunta.

En cuanto a su faceta como docente, que inició con tan solo 16 años, señala que "hay gente que nace con talento y eso es una gran ventaja, pero detrás de un buen bailarín o una buena bailarina tiene que haber mucho trabajo y constancia". Advierte, además, que "hay mucha gente que se pone límites a sí misma, porque está convencida de que no tiene coordinación, que es torpe o que no lo va a conseguir". Sin embargo, "casos en los que a través del trabajo no consigas el resultado esperado, hay muy pocos, por no decir ninguno".

Decidió compaginar su pasión con las clases porque "me gusta mucho montar cosas y, además que sean extravagantes", comenta Mara Suárez. Ella misma se encarga de todo el proceso, desde la coreografía hasta el diseño del vestuario o la escenificación.

También forma parte de la compañía Etymos Danza, cuyo elenco protagoniza la producción de Candela Guerrero "Tiraña en la Memoria". A Mara Suárez la danza moderna le llamó la atención porque "permite mucha más libertad de movimientos que la contemporánea o el ballet, que son mucho más técnicos y orgánicos". Sin embargo, a través del proyecto de Guerrero, pudo descubrir lo que era la danza social. "La iniciativa me marcó mucho, en primer lugar, porque fue la primera que hice de en este ámbito y porque con ella utilizamos la expresión corporal como medio de reivindicación y denuncia sobre temas que nos tocan de cerca o que nos interesan".

"Tiraña en la Memoria" se reestrenó a nivel profesional el pasado mes de abril en el Espacio Escénico Plaza de La Habana de Posada de Llanera, aunque su historia comenzó mucho antes, en 2016. "Tuvo un proceso previo de investigación sobre la Fosa Común, en la que aprendimos muchas cosas sobre nuestro pasado y nuestra historia", señala. "Poder mostrarlo a través de la danza es un verdadero orgullo", añade.

Por si fuera poco, compagina todas estas actividades, con el cargo de vocal en la junta directiva de la Asociación Llanera Joven, que a lo largo de todo el año organiza varias actividades de ocio alternativo para la población juvenil del concejo. Mara Suárez espera, como canta Joaquín Sabina, "que el fin del mundo me pille bailando".

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