La Güela Pepi reparte euros y dulces en Llanera: así ha sido la celebración del segundo premio de la Primitiva en Posada

Con boleto de la Primitiva premiado o sin él, todo el que pasó ayer por el despacho receptor de El Estanco, en el cruce de Posada de Llanera, salió del local con una sonrisa y un buen pedazo de dulce en el estómago. El negocio está regentado desde hace once años por Carlos Robert y su mujer Mari Paz Rodríguez, a la sazón hija y yerno respectivamente de la famosa Josefina Argüelles, la Güela Pepi youtuber e influencer de la cocina que se ha hecho famosa con sus vídeos de recetas asturianas. Y con motivo de "esta alegría", la de haber repartido la suerte a uno de sus vecinos con un premio de 77.143 euros correspondientes a un segundo premio de la Primitiva, Pepi se plantó en el local bien armada de lo que mejor sabe: un montón de casadielles y un bizcocho relleno de crema y coronado de merengue con el que durante toda la mañana se obsequió a la clientela.

"Es una sorpresa y estamos encantados", señala Mari Paz Rodríguez, porque funcionan como despacho de boletos desde hace un año y "es el primer premio gordo que damos, sólo habíamos dado otro de 3.000 euros". El premio del jueves no retirará a nadie para siempre, pero habrá dado un buen respiro y una enorme alegría a su portador, que a mediodía de este viernes aún no había aparecido.

"La verdad es que no se comenta nada, mucha gente sabe que tocó aquí pero no ha llegado nadie con el premio, sería increíble si lo comprobáramos en directo", señalaban acompañados por su empleada, Mónica Rivera. Además, están sorprendidos por su arranque de buena suerte, propiciado, quién sabe, por la intervención de un cliente. "Nos regaló hace unos días una planta de tréboles de cuatro hojas que justo acaba de florecer, y acabamos de hacer el logotipo del despacho con la imagen de un trébol, a ver si ha sido eso", bromean.

A lo largo de la mañana fueron muchos los que pasaron por el Estanco para comprobar su suerte y seguir dándole oportunidades, tras ver que, efectivamente, a ellos no les había tocado. Lo que sí les tocó fue un bocado dulce de lo más sabroso, y la alegría contagiosa de saber que este viernes era un día de celebración.

Con un festejo culinario por todo lo alto, la Güela Pepi tiene claro lo que haría si reparten un millón de euros de premio. "Lo celebro con un buen pote asturiano, con sus fabas reposadinas del día anterior, con buen compango y pan para mojar todo el mundo". Y si le tocara a ella, "me largo pa Cuba".

Llanera sigue buscando a su nuevo millonario, con un muy buen sabor de boca.