El cohousing de Llanera, a punto de abrir sus puertas, con 26 de las 36 casas ya vendidas

La cooperativa sigue esperando por las subvenciones anunciadas en 2024, fundamentales para el acceso de familias jóvenes, destacan los responsables de Axuntase

Caraviés (Llanera)

El proyecto Axuntase, ubicado en Caraviés, Llanera, está a punto de convertirse en el primer cohousing intergeneracional de Asturias. Con 36 viviendas y 1.000 metros cuadrados de espacios comunes, esta iniciativa pionera en el Principado, con 26 de las viviendas ya vendidas, busca fomentar una convivencia solidaria entre personas de distintas generaciones. A partir del próximo lunes 19 de mayo, dejará de verse en el horizonte la grúa que ha indicado desde hace años el inicio de las obras para dar paso a los primeros residentes. Sin embargo, la cooperativa enfrenta ciertas dificultades a la hora de facilitar la venta de algunas viviendas debido, según indican, al retraso en la publicación de las ayudas prometidas por el Gobierno del Principado. 

En febrero de 2024, durante una visita junto con el Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, el consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, anunció una convocatoria de subvenciones por valor de 1,2 millones de euros para proyectos de cohousing, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda colaborativa en la región.  Hasta la fecha, estas ayudas no se han materializado, lo que ha generado incertidumbre entre los futuros residentes, especialmente las familias jóvenes que esperan incorporarse al proyecto, afirma el colectivo promotor de la que será la primera experiencia de vivienda colaborativa en ponerse en marcha en Asturias.

María Asunción R. Lasa, presidenta de la cooperativa Axuntase, expresó su preocupación por el incumplimiento de este compromiso. “Axuntase sigue esperando por el compromiso del consejero Zapico. Él mismo, delante del ministro, dijo que se comprometía a que saldrían durante ese semestre. No fue así, y este año vamos camino de lo mismo”, augura la presidenta.

Este retraso afecta principal y directamente a las familias jóvenes interesadas en formar parte de la comunidad, ya que muchas de ellas dependen de estas ayudas para poder integrarse en el proyecto. “Estamos hablando de familias jóvenes, muchas con niños, que para poder integrarse en el cohousing tienen que pagar una hipoteca y un alquiler al mismo tiempo hasta que puedan acceder a su vivienda. Cuando se nos dijo lo de las ayudas para ellos fue un alivio y, sin embargo, siguen en la misma situación”, explica Lasa.

Esta cooperativa, que ha financiado el proyecto a través de banca ética y ha trabajado durante más de una década para hacerlo realidad, representa una alternativa innovadora al modelo tradicional de vivienda, promoviendo la sostenibilidad, la cooperación y la vida en comunidad.

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