La pasión histórica de Eliana Campos y Rubén Rodríguez: "La recreación no es disfrazarse, implica estudio, documentación y fidelidad"

"La historia no se queda en los libros, cobra vida delante de ti. Y eso es muy potente, da igual a qué edad", subrayan los impulsores de la asociación Éstula

El grupo Éstula.

El grupo Éstula. / C. V.

Ables (Llanera)

En un rincón de sombra durante una de sus jornada de trabajo en Llanera, Eliana Campos y Rubén Rodríguez se disponen a hablar con una sonrisa de aquello que les mueve por dentro. Revivir la historia y compartirla con los demás. Son los impulsores de Éstula, una asociación con más de una década de trayectoria en recreación y esgrima histórica, aunque su vínculo con estas disciplinas viene de mucho antes. "No es disfrazarse", aclara Eliana Campos desde el primer momento.

"La recreación histórica implica estudio, documentación y fidelidad. Trabajamos con materiales reales que se utilizaban en cada época que recreamos: lino, lana, seda o metal...Queremos que la gente pueda ver, tocar y entender cómo era realmente la vida en siglos pasados", detalla.

Lo que hacen tiene algo de mágico y mucho de pedagógico. Llevan la historia a la calle, a los colegios y a las plazas. Construyen campamentos históricos, muestran cotas de malla que pesan de verdad, permiten empuñar una espada que no es de atrezo, sino de acero, aunque sin filo. "Es una musealización en vivo", explica Campos. "La historia no se queda en los libros, cobra vida delante de ti. Y eso es muy potente, da igual a qué edad", añade.

Junto a la recreación, practican también esgrima histórica, una disciplina aún poco conocida en España. "Es un arte marcial basado en tratados antiguos, desde el siglo XIII al XIX. Se estudian las técnicas reales de combate, no es espectáculo ni teatro", explica Rubén Rodríguez, que en 2019 fue el único asturiano en representar a España en los Juegos Europeos de Minsk en esta disciplina. "La diferencia con la esgrima deportiva es que aquí no vamos a por el punto, intentamos hacerlo tal y como se hacía entonces. Y para eso hay que entrenar mucho, con seguridad y, también, con cabeza", expresa Rodríguez.

Ambos reconocen que, aunque le dedican mucho tiempo, no pueden vivir de ello. Tienen sus respectivos trabajos y para acudir a actividades tienen que pedir días libres o encajarlo con sus descansos o momentos de ocio. "Ojalá pudiéramos dedicarnos a esto a tiempo completo, pero no es fácil. Aún falta mucho reconocimiento y apoyo para que la divulgación histórica pueda sostenerse como profesión en este país", señalan ambos.

Como recreadores, han participado en rodajes como "Conquistadores Adventum", debido a que para estos proyectos la producción suele buscar personas que tengan un vestuario históricamente riguroso y poder contar así con su presencia como extras. Además, colaboran con centros educativos, ofreciendo charlas y talleres adaptados a los contenidos curriculares, especialmente cuando se trata de la Edad Media.

Esta pasión que ambos comparten genera fascinación tanto en pequeños como en mayores. "Los niños alucinan cuando ven que lo que aparece en las películas o videojuegos se puede ver y tocar. Y los adultos preguntan mucho. Eso es maravilloso", destaca Campos. "Una de las cosas más bonitas es desmontar bulos: cuánto pesa una espada, si los vikingos llevaban cuernos…La verdad es que la gente se sorprende cuando se da cuenta de que muchas cosas que daban por hechas, no son ciertas", añade.

Sobre el papel de Llanera en la recuperación del pasado, valoran positivamente iniciativas como los Exconxuraos, aunque matizan que "es una fiesta y, como tal, tiene un lenguaje propio". "No busca la fidelidad histórica, busca ambientación y disfrute. Pero cuando hemos montado campamentos rigurosos aquí, la gente lo ha recibido con muchísimo interés. Ver una armadura auténtica o una espada de verdad impacta", destaca Rodríguez.

Aunque a ellos les apasiona lo que hacen, reconocen que el camino no es sencillo. "Hacen falta ganas, compromiso y tiempo. Esto no es jugar a las espadas. Hay que estudiar, entrenar, equivocarse y volver a empezar. Como en cualquier arte marcial", afirma Rodríguez. "También se necesita algo más de apoyo institucional, porque somos pocos en esto y cuesta mucho sacar proyectos adelante", añade.

Para quienes quieran iniciarse, animan a no tener miedo. "No hace falta gastarse un dineral para empezar en la recreación. Con cuatro piezas básicas, bien documentadas, ya puedes sumarte a una actividad. Y en cuanto a la esgrima, normalmente los clubes solemos dejar material al principio para que prueben sin necesidad de hacer una gran inversión", afirma Eliana Campos.

Mientras los rayos de sol siguen apretando, Eliana Campos y Rubén Rodríguez se disponen a enfundarse en sus armaduras y protecciones, espada en mano y pasión en el pecho, para continuar plantando semillas de historia allá donde van.

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