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El bar asturiano con lista de espera al que todos van a fartucarse de callos: "Los mejores del mundo"

Ubicado en Llanera y a 20 minutos de Oviedo, Casa Luis cocina cuatro toneladas de este plato en siete meses y abriendo solo tres días a la semana

El bar, y en el círculo, un plato de callos.

El bar, y en el círculo, un plato de callos. / LNE

Lo llaman el "templo asturiano de los callos" y no es para menos. Ferroñes, un pequeño pueblo del concejo de Llanera, es regionalmente conocido por Casa Luis, que prepara como pocos restaurantes en Asturias este plato tan típico de cuchara. A este bar de pueblo, junto a una carretera, en manos ya de la tercera generación, va todo el mundo a fartucarse... de callos. Aunque su carta es más amplia, los callos son su gran especialidad y arrasa. La lista de espera es impresionante. Hasta el punto de que si llamas hoy mismo, probablemente ya no tengas sitio para ningún día de la temporada. ¿Por qué? Los clientes contestan: "Son los mejores callos del mundo".

La temporada de callos acaba de empezar justo ahora. Casa Luis solo trabaja desde octubre hasta el Domingo de Ramos. Con lo que vende en esos meses (unos siete) ya les da para "comer" todo el año. En este tiempo, el establecimiento hostelero de Ferroñes, que dirige Noelia Elorrieta Rodríguez, vende y cocina hasta cuatro toneladas de callos.

Receta del éxito

¿La receta del éxito? Es la de las cuatro "P": "piquiñinos, picantes, pegañosos y pulcros". "No hay ningún secreto, ya todo está inventado… El secreto es la limpieza y mucho trabajo, además del mimo en la cocina. No hay una fórmula mágica, el callo es un producto que requiere de limpieza", asegura Noelia Elorrieta.

En Casa Luis comenzaron a cocinar este plato en 1965. "En el bar había unas mesinas y mi abuela empezó a hacer callos", rememora Elorrieta. Luego, a mediados de los años ochenta del siglo pasado, cuando empezó a haber grandes superficies, "se cerró la tienda y se orientó más a la restauración".

Tras la abuela, la madre de Noelia Elorrieta estuvo en el negocio más de dos décadas, a partir de los años noventa. La receta original de María Luisa Díaz ha ido pasando de generación en generación, pasando de hacer pequeñas cantidades a las "desorbitadas" que se cocinan hoy en día.

A 20 minutos de Oviedo

Actualmente, todas las semanas se trabaja entre 120 y 140 kilos de callos y se atiende a unas trescientas personas cada fin de semana. Casa Luis abren solo tres días a la semana: viernes, sábado y domingo. El viernes y sábado, además de cocinas, se dan cenas, pero en ningún caso se "doblan mesas". El local se ubica en la carretera LL-2, pasando Posada de Llanera. Está a tan solo 20 minutos de la calle Uría de Oviedo.

La opinión de los comensales

"Si os gustan los callos, tenéis que ir, los mejores que comí en muchos sitios. El adobo exquisito y para terminar requexon con nueces y miel, impresionante. Precios asumibles con vino rioja crianza y café 40€", escribe un cliente en Tripadvisor. "Los mejores callos que comí y lo digo con toda la objetividad valorando todos los ingredientes y el sabor, junto con otras degustaciones todas ellas caseras", comenta otra. "Comida casera muy buena, con mención especial para los callos, muy menudos y tiernos, postres caseros muy buenos", señala otro.

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