Oviedo, M. J. I.

El avance de la primavera va ligado en Asturias a la recolección de las primeras patatas tempranas. Lo saben bien los agricultores de Grandas de Salime y su entorno. Allí se mantiene el cultivo tradicional, generalmente en pequeñas parcelas y sin el empleo de productos químicos.

La fórmula de agua, luz y tierra permite conseguir una patata de características particulares, ligadas al clima y al suelo. Es la gran baza para dotar a las patatas de la zona de un distintivo que los diferencie en el mercado, inundado de patatas importadas.

Otro de los problemas de la patata en Asturias es que el sector no está estructurado. La figura que domina en el mercado nacional son los mayoristas y distribuidores. Lo habitual en las tiendas es la venta de patatas de otros orígenes, sobre todo en los grandes ciudades.

La modesta patata es sin embargo una planta bastante exigente. Para su cultivo requiere mucha luz. La recolección debe hacerse con mucha delicadeza, igual que el almacenamiento.