Director de la Agencia de Control Pesquero de la Unión Europea, ubicada en Vigo

Oviedo,

María José IGLESIAS

Harm Koster, economista holandés, era jefe de la Unidad de Inspección de Pesca en la Dirección General que comanda el maltés Joe Boerg, cuando en 2008 fue nombrado director de la Agencia Comunitaria de Control Pesquero, ubicada en Vigo. Se ha aclimatado bien a Galicia. En mayo vendrá a Asturias para participar en la celebración del «Día marítimo europeo».

-La pesca es un asunto delicado, que a España y a comunidades como Asturias les gusta controlar de cerca. ¿Eso dificulta su trabajo?

-No, porque las normas están muy claras. Además, los estados tienen sus prerrogativas, siempre que no entren en contradicción con la normativa comunitaria.

-Los pescadores asturianos se sienten a menudo en inferioridad de condiciones respecto a otros países. ¿Tienen motivos?

-Uno de los principales problemas actuales es la pesca ilegal, que supone una deslealtad para Asturias y para el resto de la industria pesquera. Por eso estamos poniendo tantos esfuerzos en los controles. La crisis golpea a la pesca y las capturas ilegales dañan al sector de una manera especial.

-¿Cuál es el perfil del pescador ilegal?

-No piense en piratas ni nada parecido. Son pescadores que faenan por encima de su cupo esquilmando los recursos de los demás.

-En Vigo han conseguido criar merluzas en cautividad, en Asturias esos logros producen mucha envidia...

-No es fácil el desarrollo de la acuicultura en Asturias. La orografía de la costa no facilita las cosas. Las rías gallegas y la costa portuguesa son auténticos paraísos.

-Si Asturias no puede competir en acuicultura y las capturas cada vez se restringen más, ¿qué futuro le espera al sector pesquero asturiano?

-Habrá futuro para los pescadores, pero no para todos. Tendremos un pastel más pequeño. La pesca en Europa tiene futuro, pero necesitamos ajustar las flotas.

-Así que se aproxima una nueva reconversión...

-Reducir el número de pescadores es básico para garantizar la sostenibilidad de la pesca. Lo primero es cortar los stocks que desajustan el mercado. Los pescadores deben ser los primeros en hacerlo.

-Cuesta sacar adelante el carné por puntos para castigar a los infractores en el mar...

-Es que se necesita el acuerdo de los Veintisiete y no todos los países piensan igual.

-España, precisamente, no es de los que apoyan la medida.

-Ya. Veremos a ver qué pasa durante la Presidencia Sueca del Consejo. Hay que tomar medidas.

-Gijón acogerá en mayo el tercer «Día del mar europeo». ¿Servirá para respaldar el desarrollo marítimo en la región?

-Es una excelente oportunidad para España y para Asturias. No descubro nada si hablo de la vocación pesquera y marítima de Asturias.

-¿Volverá a abrirse algún día la pesca de la anchoa en el golfo de Vizcaya?

-Algún día se abrirá. Ahora no es el momento. Si abrimos, no mejorará la situación del caladero y será peor. Es prioritario recuperar los recursos.

-¿Alguna buena noticia?

-Con la merluza hay signos de mejora. Los stocks están bastante bien, es importante cuidarlos.

-Un holandés al frente de la Agencia Comunitaria de Control de la Pesca, ubicada en Vigo, frente al Atlántico y bastante lejos de Bruselas. A priori el trabajo no parece fácil.

-Nuestra misión es coordinar todo el control de la pesca que se lleva a cabo en la Unión Europea. No legislamos, simplemente vigilamos. Desde nuestra sede en Vigo tenemos todas las condiciones para realizar nuestro trabajo y todo el apoyo de la Dirección General de Pesca y de la Comisión Europea. Las organizaciones pesqueras están empezando a debatir ahora las directrices del Libro Verde de la reforma de la política común de pesca. Es necesario el acuerdo de los veintisiete estados.

En un lugar de La Mancha

Harm Koster lleva poco más de un año en Vigo. Llegó sin hablar una palabra de español y ahora es capaz de mantener una conversación sin problemas. El idioma de trabajo diario en la agencia es el inglés. Todo el personal lo utiliza. Es el mejor modo de ir sobre seguro en el organismo oficial europeo, que se ubica en la fachada atlántica gallega, uno de los lugares de Europa más alejados de Bruselas.

Koster tiene fama de trabajador. Se ha puesto como meta combatir la pesca ilegal y aplicar las normas que permitan un desarrollo sostenible de la pesca en los 27 estados de la Unión.