Oviedo, M. J. IGLESIAS

Carlos Buxadé (Barcelona, 1946), ingeniero agrónomo, catedrático de Producción Animal de la Universidad Politécnica de Madrid y director de la revista «Mundo Ganadero», es uno de los expertos agrarios de referencia en España. El martes, invitado por Caja Rural, pronunció en Gijón una conferencia sobre el futuro de la ganadería más allá de 2013, cuando entra en vigor la reforma de la Política Agraria Común (PAC). Buxadé es realista y reconoce que la situación es dura. Afirma que la ganadería asturiana tiene futuro si las explotaciones aumentan en tamaño.

-En el sector agrario todos parecen preocupados por qué pasará después de 2013. ¿Y la ganadería no tiene presente?

-Lo que pasa es que la situación es dura. La gente está preocupada por lo que ocurrirá con la reforma de la Política Agraria prevista para 2013. También será el último año de vigencia de las cuotas lácteas.

-En esta lucha por conseguir mercado, ¿se queda atrás el sector lácteo asturiano?

-Es una región que tiene sus posibilidades. El problema es la dimensión de las ganaderías. Deben crecer. Asturias cuenta con excelentes ganaderos. Asturias tiene oportunidades mejores que Castilla-La Mancha, por poner un ejemplo. La ganadería asturiana tiene futuro si aumenta el tamaño de las explotaciones.

-¿El sector se toma en serio los cambios que debe acometer?

-La ganadería está en una fase de reajuste que afecta a todas las regiones y de manera especial a Asturias. En el vacuno de leche las reglas del juego han cambiado. Por un lado están las exigencias europeas de bienestar animal y protección al medio ambiente, que aumentan los costes de producción. Por otro lado está el hecho de que la materia prima pierde valor en el mercado.

-Si los ganaderos ganan menos y no cubren costes, se rompe el primer eslabón de la cadena. Mal comienzo.

-Por eso es tan importante crear una cadena de valor muy bien ensamblada en la que todos los eslabones que la forman reciban beneficios. Esto implica negociar costes, márgenes y precio final. No tiene nada que ver con atacar a la libre competencia. Todos los implicados deben poder vivir de manera digna. De otra manera, el modelo productivo no tiene sentido.

-¿La buena imagen de la leche y la carne asturianas es una tabla de salvación para el sector ganadero asturiano?

-Esa buena fama de los productos asturianos ayuda. Pero el consumidor no tiene corazón, tiene cartera y cabeza. La prueba es que el consumo ecológico es solamente de un 8 por ciento en la UE.

-Si se decide con la cartera en mano, ¿tiene sentido encarecer el producto en aras de la calidad?

-La calidad es fundamental. El consumidor también tiene que calibrar cuál es el valor real de los alimentos. No es normal que alguien proteste porque un litro de leche se venda en una tienda a 60 o 70 céntimos cuando por un refresco se paga casi el doble.

-¿Los gigantes de la distribución son esa bestia negra que se lleva todos los beneficios?

-No voy a defender a la distribución, pero no es menos cierto que ellos velan por sus intereses. Su misión en el mercado es dar el mejor producto al menor precio. La media de gasto en lácteos por español es de unos 40 euros. Lo que vale una cena cualquier fin de semana. No es para poner el grito en el cielo.

-¿El fin de las cuotas lácteas marcará el comienzo de una nueva era ganadera?

-Sin duda. No me explico cómo hay gente que aún duda de que las cuotas se acaban. Por eso es tan importante marcar unos precios que permitan la supervivencia de los ganaderos y del resto de los agentes de la cadena.

-El peligro de la reducción de ayudas europeas sigue planeando. ¿Es real?

-La nueva Política Agraria tiene que proteger el mercado interior. Ya no hablo de exportar a terceros países. Me refiero a mantener el tejido empresarial interno. El medio rural mantiene 30 millones de puestos de trabajo en la UE. Otra cosa es que queramos ser exportadores netos. Eso no es defendible en una Organización Mundial de Comercio en la que hay países que producen mucho más barato.

-¿Cómo se le explica al ganadero de los Oscos que sus márgenes depende de China?

-Cuando a China le dio por comprar leche en polvo los precios lácteos se dispararon en el mundo, y también en los Oscos. El ganadero sabe que el mercado cada vez es más pequeño.

-¿Cómo será el campo asturiano dentro de veinte años?

-No sé cómo será, pero existirá. Es un sector estratégico, la gente come todos los días. Los ganaderos son fundamentales. Su valor es insustituible.