Oviedo, M. J. I.

La flota artesanal de bajura, que representa el 80 por ciento del sector pesquero en Asturias, contará con un fondo específico de ayudas europeas, una vez que se apruebe la reforma de la política pesquera comunitaria, que se negocia en Bruselas para ser aplicada partir del año 2013.

Así lo anunciaron ayer en Vigo la comisaria de Asuntos Marítimos, Maria Damanaki, y la ministra de Medio Marino, Elena Espinosa, tras el consejo informal de ministros celebrado en la ciudad gallega, que reunió a los titulares de Pesca de los 27 países de la Unión.

Espinosa precisó que existe un interés especial por diferenciar la pesca artesanal de la industrial. «Por eso se creará un fondo específico para pesca a pequeña escala». La Ministra añadió que también se ha alcanzado un acuerdo sobre la conveniencia de que «las decisiones se tomen de abajo arriba», con mayor participación del sector, para «ir a una política pesquera más simplificada».

Maria Damanaki, que el día 20 visitará Asturias con motivo de la celebración del «Día marítimo europeo, en Gijón, aseguró que la Unión Europea contempla otras medidas, además de las cuotas de capturas como merluza o anchoa, para garantizar la supervivencia de los caladeros comunitarios.

Damanaki y Espinosa reconocieron que los totales admisibles de captura (TAC) «no son el único modelo» de gestión de las pesquerías». Espinosa explicó que los ministros estuvieron de acuerdo en que «hay que buscar otras opciones» diferentes al sistema de cuotas».

La Ministra defendió la implantación del denominado «esfuerzo pesquero», para determinar el nivel de capturas en cada zona. Ésa es una de las medidas que reclama la flota de bajura asturiana, ya que los armadores consideran que para implantar cuotas deben tenerse en cuenta las particularidades de cada territorio y las peculiaridades de la pesca.

El Consejo de Ministros también sirvió para anunciar que Bruselas afrontará el problema de la sobrecapacidad de la flota europea en la próxima reforma pesquera. Damanaki estimó que en su día «no se definió correctamente» lo que es una embarcación artesanal o industrial. Precisó que habrá que hacer una nueva clasificación que se ajuste a la realidad», ya que «no hay que tener en cuenta sólo la eslora de los barcos, sino otros aspectos, como las artes que emplean». Justificó la necesidad de reformar la política común de pesca por el «momento muy crítico» que vive el sector en Europa.

En su opinión, la Unión Europea necesita un sector «viable» y una industria «fuerte» que conjuguen ambos aspectos con la «sostenibilidad» de los recursos pesqueros.

Espinosa ha resaltado que no se puede hablar de sobrecapacidad de forma «generalizada», porque existen pesquerías en las que, en su opinión, no se da este problema, y que, además, la Unión Europea dispone de mecanismos para combatir la sobreexplotación de los recursos.

En este sentido, ha puesto como ejemplo la fijación de vedas en determinados caladeros -cuando la situación es «extrema-, y la puesta en marcha de planes de recuperación -si existen «riesgos»- y de gestión, cuando la situación de los caladeros «mejora». Según Espinosa, la UE también cuenta con herramientas para paliar las consecuencias de estas medidas, como las ayudas al sector, y con mecanismos de «menor impacto social y económico», como la reducción de las horas de pesca anuales o las vedas temporales que en Asturias se aplican en el caso de la angula.

La comisaria griega aseguró que ha llegado el momento de tomar decisiones» con respecto a la PPC y que espera que el próximo año la Comisión pueda presentar una propuesta formal.