Oviedo, M. J. I.

Los agricultores y ganaderos afectados por las riadas del pasado mes de junio ya pueden pedir las ayudas regionales para compensar los daños en las parcelas, pero tendrán que esperar a las ayudas nacionales, que se convocarán en otoño, para cobrar las pérdidas directas de cosechas, que han sido cuantiosas en cultivos de fabas, maiz y forrajes.

La consejería de Medio Rural anunció ayer la convocatoria de subvenciones, por importe de 450.000 euros, que irán destinados a compensar los «efectos colaterales» que las inundaciones han provocado en las parcelas, por ejemplo los ocasionados por los materiales que han sido arrastrados por los ríos.

La Confederación Hidrográfica ha remitido a la Consejería de Medio Rural una relación de parcelas inundadas que abarca unas 1.200 hectáreas. A sus titulares les llegará una solicitud a casa que pueden suscribir o modificar.

Las ayudas del Principado están abiertas a los titulares de las explotaciones agrarias que sean agricultores a título principal, tengan suscritas pólizas en vigor amparadas por el correspondiente plan de seguros agrarios combinados y puedan acreditar los daños permanentes en el suelo agrario de la explotación. Los propietarios de los terrenos tendrán un mes para solicitar las subvenciones regionales.

Comenzarán a pagarse en octubre y cubrirán también los desperfectos en infraestructuras de las explotaciones o los destrozos en las fincas. La cuantía será de 500 euros por hectárea para las tierras labradas y de 250 euros por hectárea para los pastos permanente. El importe total por solicitante no podrá superar los 7.500 euros.

Las organizaciones agrarias mantuvieron esta semana una reunión con el delegado de Agricultura en Asturias, Francisco González Zapico, en la que el representante del Ministerio de Agricultura en Asturias indicó que el plazo para pedir las subvenciones nacionales se abrirá, casi con toda probabilidad, en otoño. Los ganaderos han reclamado que además de ayuda directas, el Gobierno también aplique medidas fiscales como la moratoria de los pagos a Hacienda.

El Ministerio de Medio Rural indemnizará las pérdidas en las cosechas de faba o maíz a los agricultores y ganaderos que tengan suscrito un seguro ganadero, por ejemplo el de recogida de los materiales específicos de riesgo (MER).

La medida se ha tomado a sabiendas de que apenas ningún agricultor tenía suscrita en junio la póliza de seguros de la faba. Tampoco son demasiados los que contratan seguros por el maíz o los cultivos de invernadero. El ministerio compensará un máximo del 30 por ciento de las pérdidas estimadas en la recolección de cosechas.