España importa cuatro veces más pescado que carne, y a la hora de adquirir productos marinos no comunitarios, el preferido es el salmón. Así se refleja en los datos sobre tendencias de consumo de la Comisión Europea, presentados en Madrid.

Comparar las compras al exterior de productos cárnicos o pesqueros sirve para ilustrar el déficit en el comercio de pescado y de marisco, con España como el principal importador, según el jefe de la Unidad de Mercados de la Dirección General encargada de pesca de la Unión Europea, Christian Rambaud.

La Unión Europea importó productos pesqueros por valor de 21.029 millones de euros en 2014, mientras que las exportaciones alcanzaron un valor de 4.348 millones de euros, según explicó Rambaud durante el IV Congreso sobre la calidad de los productos pesqueros. España, Suecia, Holanda, Italia, el Reino Unido y Dinamarca son los países que más pescado y marisco importan. Según las cifras del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), España exportó capturas marinas en 2014 por valor de 1.772 millones de euros, mientras que las importaciones alcanzaron 2.093,8 millones.

En España, los productos más demandados son el salmón, el pulpo, el pez espada y los crustáceos. En cuanto a las exportaciones nacionales de productos pesqueros, destacan los túnidos, crustáceos y cefalópodos (pulpo o calamar). En el caso de los túnidos, sobresalen los envíos a países asiáticos, que aprecian el atún rojo como un auténtico manjar.

Los principales clientes son Francia, Italia y Portugal, que también es un comprador importante de merluza española. Noruega, Estados Unidos y Nigeria son los principales clientes del pescado europeo.