Asturias camina con la "marcha blanca" para pelear por el futuro del sector lácteo. Una veintena de ganaderos de la región participan desde el lunes en la movilización rural, que recorre a pie la comunidad de Castilla y León y que culminará el próximo viernes día 4 de septiembre en Madrid, ante la sede del ministerio de Agricultura. Los asturianos participantes en la protesta piden "amarrar" a la industria y fijar unos precios "dignos" que eviten el cierre de las explotaciones. "La situación se ha vuelto insostenible tras el fin de las cuotas y las medidas que plantea el Gobierno central son insuficientes e irrisorias. Es el momento de abrir la boca", defienden Emilio González y Pepe Álvarez, dos de los ganaderos que ayer partieron de Ceinos de Campos en dirección a Medina de Rioseco (Valladolid), agitando la bandera del Principado, junto a un centenar de profesionales de Castilla y León, Cantabria y Galicia.
LA NUEVA ESPAÑA habló con los asturianos en plena marcha cuando cruzaban la localidad de Berrueces. "Estamos animados y tenemos la esperanza de que esta manifestación sirva para que el Gobierno reaccione y defienda de verdad al sector primario", explica Pepe Álvarez, de Las Regueras. Este ganadero asegura que lo que piden "no son subvenciones, sino simplemente que no se pierda dinero por producir leche". En este sentido, los afectados exigen un acuerdo "a la francesa", consistente en marcar un precio mínimo.
"No podemos seguir así. Necesitamos que se controle a la industria y que nos paguen por encima de los costes de producción", reclama Emilio González, de Tineo. En su caso, Central Lechera Asturiana (Clas) le abona por cada litro 29 céntimos. "Es un precio muy bajo, porque producir leche nos cuesta 28. Se está diciendo que al Principado no le afecta esta crisis, pero eso es falso. Tenemos los mismos problemas que el resto de profesionales del país y por eso estamos aquí", destaca González. Peor situación viven los ganaderos que no están bajo el "paraguas" de Clas, con contratos por debajo de los 27 céntimos, y que afecta aproximadamente al cuarenta por ciento del sector. Pepe Álvarez pide a los ganaderos asturianos que su presencia en Madrid el 4 de septiembre sea "masiva". De momento, se prevé que desde Asturias viajen un centenar de ganaderos.
Ayer, después de recorrer 19 kilómetros a pie, la "marcha blanca" llegó a Medina de Rioseco (Valladolid), donde los productores le mandaron un mensaje a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina: "No queremos ayudas ni limosnas. Queremos vivir de esto, que es lo que nos gusta. Francia ha conseguido llegar a un acuerdo con las distribuidoras y marcar unos precios mínimos. ¿Por qué nosotros no? A ver cuándo aprendemos de una vez de los franceses. La industria es una empresa privada y está para ganar dinero; no esperamos que ellos se compadezcan de nosotros. Pero los políticos están para algo y tienen que buscar un equilibrio".
Los asturianos Emilio González y Pepe Álvarez secundan estas declaraciones, ya que opinan que el paquete de medidas que impulsa la Ministra es "insuficiente". Entre ellas, destacan tres: valorizar el producto, identificar el país de origen en los envases y promover la fusión de cooperativas para garantizar la comercialización de la leche a sus socios. Sin embargo, el Gobierno de España no se moja a la hora de fijar unos precios mínimos y se limita a recomendar a las industrias que apliquen en sus contratos "precios de compra que permitan remunerar los costes de producción a los ganaderos". Según sostiene Tejerina, la medida aplicada en Francia es ilegal, pues atenta contra la libre competencia. Por tanto, en esta situación, sólo cabe "llegar a compromisos voluntarios con los operadores", una filosofía que rechazan los sindicatos.
La ministra de Agricultura también anunció el sábado una nueva medida no incluida en el borrador para "la estabilidad y la sostenibilidad de la cadena de valor del sector lácteo". Se trata de conceder una ayuda de 300 euros a las explotaciones ganaderas con baja rentabilidad económica. Esta actuación, según los cálculos del Gobierno, podría beneficiar a entre 2.500 y 3.000 caserías. Emilio González tacha la subvención de "electoralista". También opina que es un "parche" y que no soluciona en absoluto la problemática. "Dar ayudas no creo que sea la mejor solución ahora. Además, ¿de dónde van a sacar ese dinero? No hay para todos", protesta Pepe Álvarez, que rechaza también subir el precio de intervención de la leche, como propone el Gobierno.
La Unión Europea no es partidaria de esta medida solicitada desde España, porque, en palabras del comisario de Agricultura Phil Hogan, "podría perjudicar la competitividad del sector lácteo de Europa" y retrasar la oferta. Los ganaderos insisten que la única alternativa es trabajar para conseguir unos "precios justos, que se sitúen por encima de los costes de producción". De hecho, los gallegos -se manifestaron en Lugo el martes- ya han anunciado que no dejarán de salir a la calle con pancartas hasta que Agricultura responda a sus peticiones.
El Partido Socialista manifiesta que está a favor de la "marcha blanca". El diputado y senador de Castilla y León, Guillermo Corral, denuncia que la Administración "desoiga" a los profesionales en su lucha por un precio mínimo de la leche al asegurar que Europa no lo admitiría. "El PP miente, porque sabe muy bien que el modelo francés de precio mínimo es resultante de un acuerdo promovido por el Gobierno de ese país entre productores de leche y las grandes empresas", dijo. A la espera de que se celebre una reunión el 7 de septiembre sobre el precio mínimo de intervención, el comisario de Agricultura de la Unión Europea ha considerado "razonable" el precio medio de 30 céntimos por litro de leche que cobran en la actualidad los productores franceses y ha dejado claro que los ganaderos en peor situación son los bálticos. Phil Hogan se muestra optimista con el futuro del sector, ya que la volatilidad de precios afirma que sólo afectará a los países "a corto plazo, como preveíamos al abolir las cuotas lácteas".
