"En un tomate se busca la explosión, la descarga, que cuando lo metas en la boca lo tenga todo". Es con la idea con la que llegó ayer al séptimo Festival del Tomate de Cangas del Narcea en el bar Blanco el cocinero José Antonio Campoviejo -reconocido con una estrella Michelin en El Corral del Indiano- miembro del jurado. Asegura que este año hay una buena cosecha "porque el verano vino con mucho sol".
El equilibrio entre el sabor dulce y el ácido es otro de los matices a valorar y que destaca Jaime Uz, del restaurante Arbidel, también estrella Michelin, que se estrenó como jurado en esta séptima edición en la que participaron 65 productores, la mayoría de Cangas del Narcea, pero también de Allande, Ibias, Tineo e incluso de Coaña.
Un tomate dulce, carnoso y sobre todo jugoso es lo que buscó Esther Manzano, de restaurante La Salgar también con estrella Michelin, en las hortalizas de la huerta del Suroccidente. Matiza que lo básico "es que tenga sabor, porque estamos acostumbrados a tomates que no saben a nada".
Nueve personas más, entre cocineros, críticos y expertos gastronómicos, completaron el jurado de la séptima edición del festival que por primera vez aumentó el número de jueces de nueve a doce. José Ron, organizador el certamen y cocinero, asegura que este año ha sido un éxito de participación, superando su propia meta que estaba en los 60 concursantes.
Los tomates de la cosecha de este año son, dijo, de muy buena calidad."Llevamos un mes con el tomate en la carta y gusta mucho, tienen un sabor tremendo", comenta Ron, cuyo objetivo con la creación de este festival es potenciar la huerta en la zona y conectar la restauración con los productores. Entre los participantes de este año, muchas caras nuevas. Como el caso de Laura Gómez, de 14 años, que se presentó con los tomates que cultiva su abuelo en Tebongo: "Este año son más grandes y tenemos más cantidad que otros años". A la noche se conocería el ganador.
