Los asturianos tocan a más árboles por cabeza que en el resto del mundo. Así lo confirma un estudio realizado por la Universidad de Yale, en Estados Unidos, el cual revela que en el planeta hay 422 árboles por persona, una cifra bastante inferior a la media regional. Según un informe elaborado por el Gobierno, la comunidad dispone de 597 árboles por vecino. En términos generales, los expertos del Consejo Económico Social (CES) señalan que la superficie forestal representa el 72,2 por ciento del total de la extensión del Principado con 1.640 árboles por hectárea -la media nacional que es de 980-. La especie más representativa es el eucalipto blanco seguida del roble y del castaño. El CES asegura que el estado de salud del arbolado cada año empeora y ya se sitúa por debajo del ratio nacional.

Aunque el estudio de la Universidad de Yale no ahonda en los bosques de la región, aporta el primer mapa internacional de árboles. De él se desprende que en el mundo hay 3,04 billones de arbustos, ocho veces más de lo que revelaban las últimas estimaciones realizadas sobre el sector. Para determinar este dato, los autores del trabajo recogieron información de más de 400.000 parcelas forestales y utilizaron imágenes de satélite con el fin de evaluar no sólo la masa arbórea existente en el planeta, sino también cómo influye el clima, la topografía y los impactos humanos en su desarrollo. A partir de esta tecnología, los investigadores pudieron concluir que cada año se pierden nada menos que 1.500 millones de árboles a causa de la deforestación, el cambio de uso de suelo y el manejo forestal.

El estudio, publicado en la revista Nature, partió del proyecto "Plantemos para el Planeta", que conduce Naciones Unidas. En él colaboraron investigadores de quince países, quienes lograron hacer el trabajo más completo hasta la fecha sobre bosques. "Los árboles se encuentran entre los organismos más importantes y críticos de la Tierra y, sin embargo, se está empezando ahora a comprender su alcance y distribución global", señala Thomas Crowther, del departamento de estudios forestales y medioambientales de la Universidad de Yale y autor principal del proyecto. Crowther asegura que estas plantas almacenan "enormes cantidades de carbono, esenciales para el ciclo de los nutrientes, el agua y la calidad del aire". Pese a ello, la civilización humana se cargó a lo largo de la historia el 46 por ciento de los árboles que se asientan en el mundo. "Se necesita más esfuerzo si queremos restaurar los bosques sanos", remata Crowther, "sorprendido" por los resultados.

A partir del trabajo, los investigadores han llegado a la conclusión de que el clima puede ayudar a predecir la densidad arbórea del planeta. En este sentido, sostienen que en las zonas más húmedas es donde más árboles son capaces de crecer, sin embargo, son las áreas más dañadas por el ser humano. El estudio revela además que las mayores densidades forestales se encuentran en los bosques boreales de las regiones subárticas de Rusia, Escandinavia y América del Norte, mientras que las áreas más grandes están en los trópicos -son hogar de alrededor del 43 por ciento de los árboles del mundo-. En el mediterráneo se calcula que hay 53,4 mil millones de arbustos, lo cual representa el 2,43 por ciento del total que hay en el planeta.