Nada de máquinas cortacésped en la ciudad, llegan las ovejas "desbrozadoras". El Ayuntamiento de París acaba de poner en marcha un proyecto piloto consistente en utilizar ganado ovino para segar sus parques y reducir la contaminación. Una iniciativa que el exdirector general de Política Forestal, Joaquín Arce, pretende impulsar de forma experimental en Asturias. Su propuesta consiste en llevar rebaños a los parques de Invierno y San Francisco de Oviedo para extender luego esta práctica al resto de la región. El experto en desarrollo rural, Jaime Izquierdo, cree que las villas asturianas "están en condiciones inmejorables para desarrollar programas de agricultura urbana por su tamaño y vinculación al medio rural". "Tenemos la mala costumbre de pensar que lo que funcionaba en los pueblos hace años, ahora no vale para nada. El paisaje que tenemos en Asturias se lo debemos al pastoreo. Así que sería interesante adaptar las fórmulas del pasado a los tiempos actuales", agrega.
En Francia, las ovejas pastan en los jardines de la Universidad Paris Ouest Nantarre La Dèfense y en el Museo del Louvre. Si los animales demuestran su destreza para cortar el césped, la iniciativa se extenderá a los bosques de Vincennes y de Boulogne. Por muy novedoso que suene el invento, el ecopastoreo -como así se llama esta práctica- ya tiene sus años. En el 2009, Google alquiló 200 cabras para cortar la hierba de sus oficinas centrales en California y más tarde el Ayuntamiento de Madrid subastó el aprovechamiento de pastos de la Casa de Campo para un 1.200 cabezas de ganado. El año pasado, el ecopastoreo se convirtió en objeto de polémica en San Sebastián, donde las ovejas finalmente no pudieron aterrizar. En este contexto, Jaime Izquierdo recuerda que en Vancouver y Londres modificaron sus ordenanzas para permitir la lombricultura y la apicultura en las urbes.
Según los expertos asturianos, todas estas iniciativas tiene como ventajas ahorrar el consumo de combustible y abonar el terreno de forma natural. "Ahora que el Principado está preocupado por la polución, sería interesante utilizar ovejas en las ciudades asturianas para disminuir la contaminación acústica", razona Joaquín Arce. Según el exdirector general de Política Forestal, el proyecto no generaría un problema en materia de empleo, ya que "el personal de jardinería sería sustituido por el personal de cuidado de ganado".
Sin embargo, el geógrafo de la Universidad de Oviedo, José Antonio González, no ve tan fácil la puesta en marcha de este proyecto en el Principado. El lavianés considera que sería bueno para concienciar a la población del papel que juega el ganado menor en el cuidado del territorio, pero no va más allá. "Si no somos capaces de que las ovejas cuiden los montes, ¿cómo vamos a sacarlas de su entorno y llevarlas a la ciudad?", se pregunta. González asegura que desde 1986 hasta la actualidad, el ganado ovino ha caído un 50%, lo que supone un doble problema. En su opinión, antes que soltar ovejas por Oviedo, hay que pensar en cómo recuperar la cabaña en Asturias.
