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El trato digital se impone en el campo

"Las ferias están acabadas", aseguran los ganaderos asturianos, que ya contactan con compradores de otras regiones a través de las redes sociales

Pepe Santos, Manuel Fernández y Joaquín López, cerrando un trato este año en el Castañéu de Corao. CRISTINA CORTE

Es más cómodo, más rápido, se ahorran costes de transporte y escapan del papeleo. Los ganaderos cierran ahora los tratos de vacas en casa y no en la ferias, como se hacía tradicionalmente. Los profesionales asturianos contactan incluso con compradores de otras regiones a través de las redes sociales. "El 80 por ciento de las ventas se hacen hoy por Internet. El progreso también llega al campo", expresa Eloy Rozada, presidente de la Junta Ganadera de Llanes, formada por siete entidades. Por ese motivo, los certámenes de reses "están muriendo", como aseguran los ganaderos. "Se están convirtiendo en fiestas con más afluencia de vecinos que de reses", sostiene Valeriano Remis, productor en Cangas de Onís y responsable de la Asociación Nacional de Criadores de Asturiana de la Montaña (Aseamo).

La decadencia de estas ferias se palpa en todos los concejos. Incluso la más prestigiosa, la de Corao de mayo, vive en estos momentos sus horas bajas. "Todo son problemas para llevar a los animales a un certamen de ganado. Te piden guías de entrada y de salida, hacer el saneamiento antes de ir a la feria, alquilar un camión... Con todas esas imposiciones, acabamos primero vendiendo a las reses en casa. Además, al certamen siempre acuden los tratantes de la zona", señala Ángel Labra, ganadero de Colunga y vocal de la junta del Sueve. Para contactar con profesionales de otras comunidades, los asturianos utilizan Internet. "Anuncias las vacas que quieres vender en un portal y los interesados te llaman por teléfono. Si están de acuerdo, vienen a verlas y las compran. De esta forma te libras de tanta burocracia y gastos", comenta Valeriano Remis, al frente de una de las explotaciones más potentes de Cangas de Onís.

Un trato digital como éste lo cerró la semana pasada Eloy Rozada, de Porrúa: "A través del Facebook se pusieron en contacto conmigo unos tratantes de Cantabria, que se llevaron 25 vacas: 16 mías y el resto, de un vecino". Rozada cree que esta forma de tratar es "más cómoda y rápida" que la tradicional. Y además, implica "menos papeleo". "Aunque vayan los animales andando de la explotación a la feria, yo tengo que hacer una guía de salida y otra de entrada si no vendo a la vaca. Le veo poco futuro a este sistema", agrega Rozada. Valeriano Remis, por su parte, asegura que el saneamiento al animal muchas veces no es ni siquiera necesario para venderlo desde casa. "Muchos compradores se lo hacen ellos mismos en sus explotaciones. Eso te libra de tener que llamar a un veterinario para que te haga la prueba antes de acudir a la feria", explica. Por si fuera poco, los tratos en casa se pueden hacer durante todo el año y no hay que esperar a que se celebren certámenes ganaderos para cerrar acuerdos.

Por todo ello, las ferias tienen poco futuro en Asturias, según los profesionales del campo. José Ramón García Alba, secretario general de la Unión de Campesino de Asturias (UCA), opina que las fiestas ganaderas son hoy "más de exposición que de venta". "No sólo supone un ahorro de dinero sellar tratos en casa, sino que también evitas que el ganado se ponga malo", comenta.

Una de las normas que contribuyó a extender esta práctica fue la de prohibir los pagos de 2.500 euros o más en efectivo. La medida, instaurada en 2012, obliga a realizar cheques bancarios o transferencias cuando se excede esta cantidad. Esto supuso, según algunos ganaderos, un freno a la actividad de las ferias, en las que antes se podían llegar a cerrar tratos por valor de 20.000 euros. Los profesionales desconfían sobre todo de los tratantes de otras regiones y lamentan que los pagos no se realicen de forma inmediata.

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