La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Asturias quiere que la prohibición de pastar en terreno quemado sea inmediata

Los trámites demoran más de tres meses la aplicación de la norma, que Desarrollo Rural pretende modificar para frenar el riesgo de erosión

Una vaca pastando junto a un terreno quemado en Gozón. IRMA COLLÍN

Las vacas pastan en terrenos quemados en los meses en los que existe mayor riesgo erosivo. El Gobierno regional tarda un mínimo de tres meses en acotar al pastoreo las fincas incendiadas como consecuencia de los trámites administrativos a los que obliga la ley de montes. La consejería de Desarrollo Rural y Recursos Natural es consciente de esta limitación y por eso pide una modificación de la normativa que permita aplicar el acotamiento de forma inmediata. Es decir, al día siguiente de la extinción del fuego, como sucede en otras comunidades autónomas.

Los expertos consideran que la norma actual "no tiene sentido", puesto que permite la entrada de ganado en los primeros meses, "los más sensibles desde el punto de vista erosivo, ya que es cuando el suelo está desnudo de vegetación". Un informe del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales señala en este sentido que "si el objetivo es promover la regeneración de la vegetación tras un incendio no es lógico que el acotamiento se produzca una vez tramitado un expediente administrativo". El director general de Montes, José Antonio Ferrera, explicó en una comisión el martes que la ley les obliga a abrir ese expediente con sus correspondientes plazos de recurso.

"Por muchos medios que tuviésemos, no podríamos tardar menos de tres o cuatro meses", dijo Ferrera, a favor de aplicar el veto al pastoreo "el primer día" y dejar el expediente administrativo "para casos en los que haya que ampliar o reducir el plazo de acotamiento". Esta es la modificación más urgente que requiere la norma de Montes, a juicio del Principado. La Consejería discrepa con su partido, el PSOE, en eliminar los acotamientos en base a una posible incompatibilidad con la ley estatal y a los informes que alertan del nivel de desertización que sufre la región, de los mayores de España.

Con respecto a este último aspecto, un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid indica que "el pisoteo de ganado siempre provoca la compactación del suelo". "Sobre terrenos desprovistos de vegetación -continúa- ese pisoteo contribuye significativamente a acelerar la intensidad de los procesos de degradación por erosión y lavado". Y en zonas de pendiente, como las de Asturias, todavía más. En esta misma línea se pronuncia el catedrático de la Universidad de Oviedo, Tomás Emilio Díez, que asegura que las fincas quemadas "tienen que estar como mínimo 12 meses sin carga ganadera".

La ley estatal eliminó en julio de 2015 la alusión directa al pastoreo para evitar señalar al colectivo, pero según los expertos eso no implica que esta práctica sea compatible con la regeneración de pastos. En esta idea profundiza Olga Álvarez, coportavoz de Equo Asturias, que insiste en el riesgo de que la modificación de la ley asturiana resulte "inaplicable" si sale adelante la proposición del PP, que apoyaron todos los grupos, incluido el socialista y con la única excepción de Podemos, que se abstuvo. Álvarez también advierte de que la eliminación de los acotamientos puede poner en peligro las ayudas de la Política Agraria Común, puesto que "una de sus bases es proteger el medio ambiente".

Compartir el artículo

stats