"Paper Gods". Así se llama el nuevo disco de "Duran Duran", que ya tiene de avance un single, muy interesante, desde el pasado martes. Pero lo realmente interesante es el mundo de "estrellones" del estudio que rodea la producción de este disco: Neil Rodgers, Mark Ronson y Josh Blair. Hay una colaboración muy considerable, la de Janelle Monáe, justamente en "Pressure off", que ya estaba en reserva para descargas inmediatas desde el pasado martes. En resumen, que "Duran Duran", banda ochentera, noventera y del siglo XXI, mantiene el tipo en la escena con su electropop de concepto, ése que le da su propio sonido (cosa no tan fácil como en un riff de los que identifica determinadas bandas rockeras). Entre Taylor y Rodgers desvelan ciertas sensaciones a la hora de crear "Paper Gods": "En realidad se remonta a nuestros primeros años, cuando fusionábamos hard-edge pop con un sonido más oscuro y experimental", declara John Taylor a través de la compañía Warner Music, que es justo esa reafirmación del sonido propio, reconocible desde aquel entonces.
Una postura similar mantiene su colega, que habla de haber sido "capaces de levantar el ánimo de la gente (y el tuyo propio) con un fuerte disparo de pop puro, pero en el mundo en el que vivimos la realidad no es así, por lo que es natural que mantengamos un pie en la parte más oscura, más gótica de la vida", dice Nick Rhodes.
Lo cierto es que hasta que se plante el álbum al completo la pinta es buena. De hecho, "Duran Duran" no engaña por esa personalidad propia. De esa reunión tan poderosa en los estudios, esa colección de grandes talentos que han trabajado con todo quisqui en el plano de la producción, desde Paul McCartney, Amy Winehouse y tantas estrellas, se ha celebrado un disco que seguramente marcará un nuevo tiempo para "Duran Duran". También lo plasma en la promoción Simo Le Bon: "Nos permitimos tomarnos el tiempo que fuera necesario para crear canciones de las cuales pudiéramos estar orgullosos."
