Cuando el gigante japonés empezó a lanzar sus primeros teléfonos inteligentes sumergibles muchos le auguraron un sonoro fracaso. El paso del tiempo ha dado la razón a Sony convirtiendo sus móviles de la gama Xperia en objeto de deseo de gran parte del público. Los fabulosos serie Z se ven salpicados de vez en cuando con algún hermano pequeño que poco -o nada- tiene que envidiar a los dispositivos de gama alta. Es el caso de este M4 Aqua, uno de los mejores dispositivos de gama media que han pasado por nuestras manos en mucho tiempo.
A destacar, por encima de todo, sus dos excelentes cámaras, algo poco habitual a día de hoy. La mayoría de fabricantes parece que se olvidan de la cámara frontal, la que usamos para los selfies. Su buena batería y el sistema de ahorro Stamina hacen que el móvil aguante lo que le eches sin necesidad de cargadores externos. Y como no podía ser de otra forma, se puede sumergir.
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