Víctor Sánchez Escalante, el mayor de siete hermanos, arrastró a los cuatro varones a La Fortuna. Emigrado a Santiago de Cuba a los trece años, llamó así al almacén de tejidos del que a su regreso a Colombres, ya rico, a los 38 años, se hicieron cargo algunos de sus familiares. La casa de Víctor, arriba y a la izquierda, es la de sus padres reformada al gusto indiano. Cuatro de sus hermanos también edificaron sus mansiones en Colombres: Eduardo, la "Casa roja"; Ana María, la "Casa de piedra"; Perfecta, "Las palmeras", y Francisco, "Los leones".