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La escuela de Gijón que emocionó a Nuria Espert

Nuria Espert, con los alumnos de la Escuela.

"Hay gente que conoce más a un futbolista que a Nuria Espert", dice Joaquín Amores, director de la Escuela Superior de Arte Dramático del Principado de Asturias (ESAD). La escuela tiene unos 109 alumnos ahora. Cada año salen 20 alumnos por promoción y normalmente se quedan en el teatro asturiano. Estudian asignaturas como Expresión Corporal, Literatura Dramática o Técnica Vocal que les valdrá para labrarse una carrera como intérpretes.

Amores recalca que el arte dramático tiene diversas salidas. Pero, ¿cuánta gente puede dedicarse a ser actriz o actor? "Los actores suelen estar en varias cosas al mismo tiempo. Están los famosos que salen en la televisión, pero la mayoría trabaja en muchas compañías, dan clase, hacen sesiones en series... Se puede vivir de ello, pero hace falta trabajar muchísimo. Buscarte la vida", afirma. De su cantera salieron intérpretes conocidos, como Alberto Rodríguez, Félix Corcuera y David Soto. "En casi todas las series salen pequeñas colaboraciones de alumnos. Van buscándose la vida y sacando series y grupos de teatro. Y, aparte, igual tienen que servir copas para pagarse el alquiler. Es una carrera de fondo", afirma.

Amores considera que ahora los actores están yendo más hacia el teatro contemporáneo que hacia el clásico. Y cuenta una anécdota. Este año estuvo en el Festival de Edimburgo, dedicado a Shakespeare. Allí vio un partido de rugby y comprobó que los mismos equipos que patrocinaban a uno de los equipos eran los que patrocinaban el festival. "Me gustaría que la empresa privada patrocinase espectáculos", confiesa.

Durante la semana de los premios "Princesa de Asturias" 2016 la escuela recibió a Nuria Espert. Los alumnos interpretaron "Espectacular", un recorrido por algunos de los textos de su carrera. Espert , emocionada, afirmó que ése era el premio que había venido a recoger a Asturias. "Creo que a todo el mundo se le cayó alguna lágrima", reconoce Amores. Para el director de la ESAD, el premio "Princesa" sirvió para hacer visible al teatro al ver cómo arrasaron las obras que se hicieron en honor de Espert. Aquella tarde quedará para siempre en el recuerdo de las promesas del teatro asturiano.

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