El potencial didáctico de la muestra ha sorprendido, incluso, a los expertos en el arte y la historia de Asturias. "Magnífica exposición. El efecto óptico de la tridimensionalidad es estupendo. El tacto, muy bien logrado, sobre todo el de la orfebrería de la Cruz de los Ángeles", dejó escrito en el libro de visitas de la muestra el archivero de la Catedral de Oviedo, Agustín Hevia. Entre los medievalistas, además, "Santullano, viaje al siglo IX" es un buen ejemplo de cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar a profundizar en el conocimiento del arte del pasado. "Las reconstrucciones digitales, como la que ha hecho LA NUEVA ESPAÑA con las pinturas de Santullano son muy importantes y suponen un campo en el que se debe trabajar desde la Historia del Arte", sostiene Eduardo Carrero, profesor de Historia del Arte de la Universidad Autónoma de Barcelona y exprofesor de la Universidad de Oviedo, especializado en arquitectural medieval. "No puedes hacer que una persona establezca un vínculo sentimental con Santullano si no le has explicado qué es el Reino de Asturias, quién fue Alfonso II. Y es conveniente establecer estos vínculos afectivos de la población joven, nueva, con su pasado", concluye Carrero.
