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"Amarillitos" de carne y hueso

Los trasuntos asturianos del protagonista del último estreno del cine de animación, acerca de las migraciones de las aves

"Amarillitos" de carne y hueso

El amarillo es el color de moda de esta temporada entre las aves europeas que migran para invernar en África. Al menos así lo dicta un estreno cinematográfico, de animación, titulado, precisamente, "Amarillito"; una producción francesa dirigida por Christian de Vita. El título se corresponde con el nombre que recibe el protagonista, de filiación taxonómica incierta, debutante en un periplo migratorio lleno de vicisitudes: encuentros, aprendizajes, peligros, desafíos... todo un proceso iniciático nada alejado de lo que representa en el mundo real para un ave joven enfrentarse a tan ardua prueba. Para los referentes de "Amarillito" en carne y hueso -tomando el color del plumaje como nexo de unión entre la ficción cinematográfica y la realidad ornitológica-, una quincena de especies en Asturias, cada migración es una apuesta a vida o muerte, como mostraba, con sobresaliente maestría y belleza, otra producción francesa, ésta de cine documental: "Nómadas del viento" (2001), de Jacques Perrin, Jacques Cluzaud y Michel Debats, que revolucionó las técnicas de filmación de vida salvaje.

La migración de las aves es uno de los fenómenos biológicos más fascinantes, y todavía no se conocen bien todas sus claves. Más allá de las cuestiones que atañen a las capacidades de orientación, de interpretación del paisaje y de evaluación de la calidad de los ecosistemas, el mayor milagro de la migración es la proeza física que representa que un pajarillo de menos de 15 gramos de peso se desplace desde Siberia hasta África oriental y del sur, como hace cada otoño el mosquitero musical, y luego realice el viaje inverso en primavera. Cada especie o -asumiendo el enfoque particular- cada uno de los "amarillitos" que acuden a reproducirse en Asturias o que caen por aquí en sus movimientos entre Europa y África, tiene una historia fascinante impresa en sus genes y expresada en la conducta de sus individuos. Incluso en una misma especie esa historia puede tener varias versiones; por ejemplo, en la lavandera boyera confluyen en Asturias aves de cuatro poblaciones, de plumaje diferenciado (los machos), con variadas áreas de cría e invernada, y dispares vías migratorias.

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