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Los protagonistas del relevo en Inditex, la marca española más valorada en todo el mundo

La nueva presidenta afronta el reto de la transformación digital y la revolución “verde” para mantener el éxito del modelo de negocio

Los protagonistas del relevo en Inditex

Pablo Isla, artífice del diseño empresarial de Zara

La clave de su gestión durante 17 años en el gigante textil ha sido la apuesta por la tecnología y la omnicanalidad

Eduardo López Alonso

Pablo Isla ha sido el artífice de la gran transformación del grupo textil Inditex en una firma omnicanal y altamente tecnificada. En sus 17 años como directivo ejecutivo de la compañía dos han sido los grandes logros de su gestión: la implementación del control de prendas por RFID (radiofrecuencia) y el salto al stock integrado o omnicanalidad completa. Cede el paso en la presidencia del grupo Inditex a Marta Ortega, hija del fundador. Dejará de ser presidente de Inditex el próximo 31 de marzo con un aparente punto de nostalgia, pero en el marco de un proceso que ha confesado “meditado”. Sin enmendar la plana al nuevo consejero delegado, Óscar García Maceiras, con su clásica elegancia y manifestando su voluntad de “no querer personalizar”, Isla ha reiterado su confianza en la solidez de Inditex y en que los varapalos bursátiles se corregirán “a largo plazo”. Frente a la espada de Damocles de la bolsa, Isla ha seguido siempre fiel a su hoja de ruta y la compañía que dejará es un punto de partida estimable para el futuro.

Pablo Isla

En la sede central de Arteixo hay una gran pantalla que plasma ese cambio tecnológico del sector textil en los últimos años y de Inditex en particular. En ella se muestra un mapa del mundo con la venta en tiempo real de las tiendas. Si se detecta que un producto se vende muy por encima de lo previsto se encienden las alarmas y se ejecuta la orden de producir más aquello que demandan los clientes. La automatización extrema de procesos hace de la moda tendencia y de las tendencias de consumo, moda real en la calle.

Isla se ha mostrado siempre empecinado y convencido en sus objetivos, abandonando estrategias empresariales conservadoras más pendientes de nivel de stocks y del mimo a los accionistas que de decisiones estratégicas con vistas a horizontes ambiciosos. Ha sido por ello fiel a su estrategia pero ha sabido también improvisar ante roturas de cadenas de aprovisionamiento y cierre de tiendas. La clave del negocio de la moda actual es saber ajustar el nivel de inventarios (prendas almacenadas) al ritmo de las ventas. Ha sido leal a su modelo que rehuye el concepto peyorativo de fast fashion, ya que lo que defienden las marcas de Inditex son niveles de calidad altos y precios ajustados. La premisa que suele difundir en los encuentros con prensa y analistas es la importancia de la venta a precio completo. Inditex ha sido bajo la batuta de Isla una firma que no gusta de rebajas. Con precios bajos cualquier descuento agranda pérdidas y erosiona la imagen. La flagship de Milán o la de Barcelona en el paseo de Gràcia son ejemplo de grandes tiendas en eje comercial de prestigio. Porque Inditex quiere ser siempre más firma de moda que textil, más vivero de estilos made in Galicia que importador de camisetas de tirantes.

Otro de los puntos que ha solido soliviantar a Isla en los últimos años ha sido el impacto de la valoración de los analistas en las acciones de Inditex. Probablemente porque nunca fue capaz de controlar los altibajos de los títulos en bolsa, azotados por opiniones en ocasiones menos fundadas de lo supuesto sobre las decisiones de la empresa. Quizá sea la bolsa uno de los elementos que han acelerado la transición actual en el consejo de administración.

Inditex, con su marca Zara al frente, incorporó un modelo de negocio revolucionario basado en la eficiencia tecnológica y la adaptación continua a la demanda. El gigante gallego es una muestra de esa adaptación extrema mediante el uso de tecnología (control de la venta en tiempo real) y que se expresa en mayor proximidad de la confección (el 54% se produce en cercanía: España, Portugal, Marruecos y Turquía). La clave para capear la crisis logística y la pandemia ha sido que crezcan más las ventas que los inventarios y mejorar los márgenes, pero la conciencia medioambiental está en la hoja de ruta de la firma de manera destacada para el futuro. Y la mujer, de la mano de Marta Ortega, va a tener más peso en la gestión en el futuro.

García Maceiras

García Maceiras, de la banca a la moda

Seriedad y pragmatismo avalan la carrera del abogado coruñés, cuarto consejero delegado de Inditex y mano derecha de Marta Ortega

R. D. R.

El fuerte peso que Óscar García Maceiras (A Coruña, 1975) había adquirido en el sector bancario hasta enero de 2021 lo refuerza ahora en el ámbito empresarial con su nombramiento con efectos inmediatos como consejero delegado de Inditex, menos de un año después de dejar el Santander para incorporarse al gigante textil como secretario general y del consejo. La vida profesional de este licenciado en Derecho por la Universidade da Coruña (UDC) ha tenido un sólido rodaje de veinte años en el campo jurídico y desde marzo del año pasado se ha adaptado a otro ámbito de gestión, el de la moda, en el que ahora, de la mano con Marta Ortega, nombrada nueva presidente de Inditex, asume la función ejecutiva de la compañía.

La seriedad y el pragmatismo son las cualidades que de Óscar García Maceiras destacan los perfiles publicados cada vez que ha cambiado de cargo. Cultivó estas virtudes en su recorrido universitario, culminado con el Premio Extraordinario y Premio Fin de Carrera en la UDC, y completado con estudios de posgrado en el IESE Business School, The Valley Digital Business School y Singularity University. Y no tardó en reflejarlas en su experiencia, primero como abogado del Estado en La Coruña, donde formó parte, con menos de 30 años, del equipo jurídico a cargo de la gestión del siniestro del petrolero Prestige, y después en el sector privado.

El Banco Pastor confió en él como secretario general y del Consejo; el Banco Popular, como vicesecretario del Consejo y director de la Asesoría Institucional; la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) le encargó la dirección general de Desarrollo Corporativo y Asuntos Legales. En su etapa en el Pastor, fue premiado entre los cuarenta mejores profesionales de la abogacía de negocios de menos de 40 años de España y Portugal reconocimiento bianual a cargo de 40under40 de Iberian Lawyer.

Al Santander, que en 2017 había absorbido al Pastor y al Popular, llegó para ocuparse de la defensa legal de los intereses de la entidad que preside Ana Patricia Botín como director de la Asesoría Jurídica y vicesecretario del Consejo de Administración. Aterrizó de la mano de Belén Romana, consejera del banco y antigua jefa en Sareb, y en aquella etapa rechazó una propuesta de El Corte Inglés, cuyo consejero Manuel Pizarro, era su valedor, y prefirió permanecer en la entidad financiera. Unos años antes, en 2012, había entrado en el Consejo de Nueva Pescanova, pero solo estuvo unas semanas.

Estas credenciales y la relevancia de los cargos que ha ocupado han conferido al jurista coruñés un perfil discreto y efectivo, de los que tanto gustan en la multinacional fundada por Amancio Ortega, condiciones que también conducen al éxito. “Asumo con gran responsabilidad e ilusión las nuevas funciones que se me encomiendan, con la tranquilidad de contar con un gran equipo humano, lleno de juventud, experiencia y talento en todos los ámbitos y países en los que estamos presentes, del que es buena muestra el Comité de Dirección que hemos nombrado”, manifestaba ayer Maceiras a través del comunicado difundido por la compañía.

García Maceiras es el cuarto consejero delegado (CEO) de Inditex. El primero fue José María Castellanos, de 1997 a 2005. Le sustituyó Pablo Isla, quien, como el abogado coruñés, comenzó su carrera como abogado del Estado. Carlos Crespo fue el tercero. A su lado estará la nueva presidenta, Marta Ortega, hija del fundador y primer accionista del grupo, Amancio Ortega, tras la renuncia de Isla. Ambos nombramientos serán efectivos a partir del 1 de abril de 2022.

Marta Ortega

Moda sostenible y online en la nueva era de Zara

La nueva presidenta afronta el reto de la transformación digital y la revolución “verde” para mantener el éxito del modelo de negocio 

Alba Suárez

De Marta Ortega se espera un liderazgo continuista al frente de Inditex, una reafirmación del modelo de negocio con el que su padre, Amancio Ortega, y Pablo Isla, todavía presidente, lograron convertir una compañía textil nacida en La Coruña en los años 70 en el primer grupo de su sector a nivel mundial. La hija del fundador toma las riendas en un momento en el que la compañía presume de solidez, reforzada tras el golpe de la pandemia. La crisis del covid ha llevado a acelerar dos procesos que estaban ya en marcha y de cuyo desarrollo dependerá el éxito de la nueva presidenta: la apuesta por la sostenibilidad y la integración digital. Son los dos grandes retos para mantener la posición de liderazgo del grupo. Marta Ortega también deberá decidir sobre la dimensión de la red de tiendas, la reubicación de las fábricas por la crisis en la cadena de suministros o la fórmula para mantener el margen de beneficio.

Ser sostenible o no ser. Isla informó a los accionistas de Inditex en su última junta de que la compañía ha acelerado el cumplimiento de sus objetivos de sostenibilidad, tras haber superado todas las marcas propuestas para 2020. Ahora, la compañía se marca el reto de lograr emisiones netas cero para 2040 (diez años antes de lo previsto antes de la pandemia) y el uso de energía 100% renovable ya para 2022. En 2023 todas las prendas que provienen de fibras de la celulosa vegetal serán ya 100% sostenibles. En 2020 la empresa eliminó las bolsas de plástico. La sostenibilidad es un pilar estratégico para Inditex, un paradigma que está implantando en toda su cadena de valor para optimizar los embalajes, las cargas de los envíos, el uso de energías limpias y la recuperación de residuos de sus instalaciones. Es una cuestión de compromiso, de imagen y de costes. De competitividad, al fin y al cabo. El índice de sostenibilidad de Dow Jones World 2021 ha destacado, un año más, a Inditex como una de las empresas españolas más sostenible.

El modelo integrado, la “masa madre” del éxito de Zara. Pablo Isla se mostró convencido de que su sucesora seguirá apostando por el actual modelo de negocio de Inditex. “Por supuesto”, respondió con una rotundidad poco habitual en él. Los ingredientes de esa receta, enumeró, son: una integración “muy fuerte” entre el diseño, la fabricación y la logística, a lo que se suman “valores de trabajo en equipo y humildad”. Integración es la palabra clave en la compañía textil. Inditex basa su éxito de los últimos años en su modelo integrado de tiendas y online, un sistema en el que habrá de profundizar en los próximos años para mantener el puesto de liderazgo de Zara y el resto de cadenas frente a la amenaza de grandes grupos que operan en el sector digital.

La plataforma propia Inditex Open Platform permite preparar los pedidos online en las propias tiendas gracias al stock integrado. La empresa optimiza el control y el aprovechamiento del inventario, a la vez que ahorra tiempo y costes. Las barreras del mundo físico y online se desdibujan, pero la red tiene cada vez más peso. El plan estratégico de Inditex incluye una inversión de mil millones en tres años para reforzar la digitalización, con el objetivo de alcanzar el 25% de ventas online en 2022. En la última década la inversión en transformación digital alcanzó los 11.000 millones.

Fábricas en Asia o de proximidad, los retos de la cadena de suministros. Los economistas calculan que la crisis de suministros pondrá el mundo en jaque al menos hasta 2023. Los cuellos de botella en las cadenas de suministro debido a la recuperación repentina la demanda y la producción limitada causan un desabastecimiento mundial frente al que Inditex se ha blindado incrementando la producción de proximidad. China sigue siendo el principal centro de fabricación de la multinacional coruñesa, pero en 2020 por primera vez se redujo el número de proveedores del país asiático y se desvío producción a Turquía. Inditex califica de “producción de proximidad” casi la mitad (49,42%) de su fabricación, lo que minimiza su exposición a la crisis frente a sus competidores, que dependen entre un 60% y 80% de Asia y sufren en mayor medida los problemas de entregas.

Mantener el liderazgo y el valor, el objetivo. Mantenerse es un objetivo suficientemente ambicioso cuando se trata de la empresa con más valor de la Bolsa española (87.000 millones ) y la líder mundial de su sector. Pero Inditex nunca se conforma: “Los resultados invitan al optimismo, tenemos mucha capacidad para crecer”, avisó Pablo Isla este verano. La empresa y su presidenta crecerán juntos en la nueva era que se abre en 2022.

2022 es el año de arranque de una nueva era en Inditex, con Marta Ortega como protagonista. El guion está escrito y todos esperan que la nueva presidenta mantenga la trama para que Zara y el resto de cadenas de Inditex sigan siendo lo que ahora son: la compañía con más valor del país y líder mundial en el sector de la moda. Para ello, la segunda generación de la gran empresa familiar de A Coruña habrá de enfrentar con éxito a dos grandes retos: la apuesta por la sostenibilidad y la transformación digital, para alcanzar el final feliz del éxito empresarial

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