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El nazi que hechizó a un niño de Morcín

El director asturiano José Antonio Quirós reconstruye en su última película documental la vida y las andanzas en la región de Hauke Pattist, un criminal de guerra teniente de las SS que vivió en Oviedo desde 1956 y murió impune en 2001 en el Hospital Valle del Nalón

José Carlos Riaño, caracterizado como teniente de las Waffen SS observa el mar en la playa de Vega, en Ribadesella. | Fernando Delgado

«El amigo de todos» es el título de la película documental que el director morciniego José Antonio Quirós rodó en Asturias entre noviembre del año pasado y abril de este 2022. Esta producción de El Nacedon Films, coproducida con RTPA, RTVE y Manila Films, ahonda en la vida de Hauke Bert Pattist Joustra, exteniente de las Waffen-SS nazis, y condenado a cadena perpetua en 1947 por hechos de guerra en su país natal, Holanda. Pattist, que logró escapar al castigo, asentó su residencia en 1956 en Oviedo, contrajo matrimonio con una ovetense y tuvo cinco hijos. Falleció en marzo de 2001 en el Hospital Valle del Nalón.

El documental surge de la fascinación de Quirós por un personaje que conoció de niño, en el bar que regentaban sus padres en Morcín. «A mis 10 u 11 años de edad aquel hombre llegó a fascinarme. Me hablaba en varios idiomas y me provocó la curiosidad por otros mundos, en definitiva, yo quería ser como él. Con el paso del tiempo la fascinación se puede convertir en desencanto, decepción o quizás quede alguna huella. Qué culpa tengo yo de haber sido un niño y estar hechizado por un nazi», dice el director, que prevé estrenar esta película documental en el primer trimestre del próximo año.

En estas tres páginas, Fernando Delgado, colaborador habitual de LA NUEVA ESPAÑA, amigo de la infancia de Quirós y cronista oficial de Morcín, detalla a modo de diario el rodaje de esta búsqueda cinematográfica del nazi que vivió en Asturias y en la que, además, descubrieron en Ribadesella a otro interesante personaje coetáneo y, en parte, antípoda de Pattist: Marcel Gevers, «El Belga», que se asentó en la desembocadura del Sella tras escapar con su mujer judía del París ocupado por los nazis. En esta entrega se reseña la primera parte del rodaje. La próxima semana, el diario de la segunda.

Pattist de joven y la última imagen que se publicó de él.

Lunes, 15 noviembre 2021. Grabación en el pozo Montsacro.

(José Antonio Quirós: “Tuvo que resultar sorprendente ver a un tipo adentrarse en las montañas de Asturias con una moto de los años 50. Por lo visto Pattist apenas se cruzaba con nadie porque casi nadie viajaba . Probablemente llegó a ser de los primeros en usar su moto como agente comercial de productos para las fábricas y las minas. Cada vez que rodaba me preguntaba cómo pudo haber conseguido aquella moto y traerla desde Francia. Unos años después, entre los 60 y los 70, hizo de intérprete y traductor de ingenieros alemanes y holandeses que venían a aportar ideas para la seguridad en los Pozos mineros”).

El guardia jurado que vigila el inactivo, desde 2014, Pozo Montsacro de Hunosa me detiene el paso a las nueve de la mañana ante la barrera de entrada. “Vengo al rodaje de la película de Quirós”. Tras unos minutos de consulta me indica “pase y aparque allí a la derecha para no entorpecer el rodaje”. La primera imagen que observo es a Octavio Alvarez, un comunista que interpretará a un nazi, vestido con indumentaria de los años cincuenta, preparando la moto para la primera secuencia. A su lado, el director Jose Antonio Quirós y Olga Menéndez, responsable de ambientación y regiduría, le dan a Octavio los últimos detalles bajo un intenso orbayu.

Junto a las vacías oficinas del pozo, ya se encuentran preparados para rodar la primera escena Lucía Vijande, ayudante de producción, Toni de Benito, responsable del sonido, Rodrigo Agueria, el inquieto auxiliar de dirección, Josep Fernández, director de fotografía, que es tapado por el paraguas de Jesús González, auxiliar de cámara y sobrino de Quini.

Lucia da el primer golpe a su claqueta a las 9,21 horas. Quirós grita por el megáfono “motor, acción…”. En ese momento, Octavio conduce la antigua y preciosa moto francesa propiedad del riosellano Chichi y entra en el pozo. El personaje, con unas grandes manoplas de la época, extiende su brazo izquierdo para indicar su giro a la izquierda, hecho nada sorprendente en este jubilado de la mina que siempre militó muy a la izquierda del PSOE. En la segunda toma, Octavio ya no demuestra su ideología y gira a la izquierda sin señalizar la maniobra.

A las 9,42 horas, cuando todo el equipo ya está preparado para el segundo plano, surge la primera incidencia: la moto no arranca. El persistente Octavio, tras varios intentos, consigue que el motor comience a rugir. Cambiamos de ubicación para el segundo plano en la trasera de las antiguas oficinas.

Lucia le da de nuevo a la claqueta a las 9,49 horas para el Plano 2 Toma 1 y a las 9,54 horas se graba una segunda toma con inicio fuera de foco y con la moto de Octavio circulando por detrás de las instalaciones viendo en la lejanía el macizo del Monsacro.

A las 10 en punto Plano 3 Toma 1. Un plano medio para ver el detalle de la moto con la maleta, la matrícula y el motorista. A las 10,08 una segunda toma con la moto circulando más despacio.

Octavio está metido de lleno en su papel y le digo que si llega a ir a Holywood hubiese superado el record de matrimonios de Liz Taylor y Richard Burton.

Josep, el director de fotografía y operador de cámara, se acomoda a mediodía sobre el capó del coche para grabar un “plano subjetivo” circulando junto a los antiguos edificios de los compresores. Un señor que pasaba por allí me pregunta “¿ están rodando una película?”. “Sí”, le respondo. “Ya me parecía porque ví a Tavio por allí”. La fama de Octavio ya traspasa fronteras porque me pareció que era de Riosa. “¿Está también esi de La Foz que se dedica al cine?”, me inquiere. “Sí, efectivamente, el fíu de Jamín el del bar”, le respondí yo.

A las 12,46 vamos a por el Plano 10 Toma 1 con el primer “traveling” desde el edificio de los antiguos vestuarios. La moto de Octavio circula en paralelo al coche que le graba con la cámara de Josep por la ventana hasta la misma entrada del pozo. En el Plano 11 Toma 1 a las 13,24 horas la moto de Octavio circula frente a la locomotora “La Figaredo” restaurada por Nicanor el de Lugar de Arriba.

Antes de irnos a comer Quirós grita su última “Acción” matutina a las 14,13 horas para el Plano 14 que graba desde un pequeño montículo a la omnipresente moto de Octavio.

Vamos a comer al Bar El Puente, en Riosa. A la entrada del restaurante nos encontramos con Ana Diaz, la alcaldesa de Riosa, acompañada por Juan Carlos Alvarez, concejal de Turismo, y José Arias, jefe de obras. Les saludamos Quirós y yo, y llamo a Octavio para que salude a la alcaldesa mientras le digo a la máxima autorizad riosana: “¿Qué te parece que este comunista actúe como nazi y encima lo está haciendo muy bien?”.

José Antonio Quirós da indicaciones a José Carlos Riaño, caracterizado como teniente de las Waffen SS, en playa de Vega, en Ribadesella.

El dron llega a muriellos

(José Antonio Quirós: “A Pattist le entusiasmaban las cuencas mineras donde disfrutaba y se relacionaba con los lugareños aunque finalmente vivió entre una ciudad como Oviedo y una villa con playa como Ribadesella. El siempre elogió a los mineros y los lugares donde trabajaban, pero se contradecía porque con su mentalidad más avanzada se encontró con la peculiar manera de pensar de la gente de las cuencas. Parece ser que vivió muchas situaciones, algunas festivas, otras no tanto, y fue testigo de accidentes mineros y de momentos tan disparatados como increíbles”)

Nos dirigimos a Muriellos, adonde llegamos a las 16,05 horas. Desde esta localidad candidata a Pueblo Ejemplar se divisa una excepcional panorámica de todo el valle con el pozo Montsacro y Peña Manteca de fondo. Cuando David eleva su dron Octavio comenta: “ya verás como muchos paisanos van a pensar que viene para grabar las fincas desde el cielo y actualizar el catrastro para que paguen más impuestos”

El tramo de carretera desde Muriellos la Colláu será por donde circulará la moto de Octavio que será grabada por el dron de David y la cámara fija de Josep. En un descanso del rodaje, Octavio, sentado ufano sobre su moto, pregunta a Lucia y Olga, su asistente personal para que no se vean sus calcetines en cámara: “¿A que no sabéis cual es el animal más feliz del mundo?”. “No” responden ambas al unísono. “El burro, porque es imposible que sea burra”. El chiste es muy malo pero en boca de Octavio uno no puede evitar reírse.

Nos detuvimos para grabar el últlimo plano del día, el 21, a las 17,55 horas, a la que bajábamos de Arroxines. El otoñal atardecer del bosque del Aramo servía de magistral fondo para un Octavio que descendía con su moto.

Martes 16 noviembre 2021. De Riosa a Morcín.

(José Antonio Quirós: “Pattist comparaba el clima de Asturias con el clima de Centroeuropa, pero no la manera de vivir. La moto era lo único que tenía cuando entró en Asturias, era su medio de vida y en más de una ocasión se le olvidaba cuando iba de rondas por las Cuencas hasta que estaba en condiciones físicas de buscarla. Nunca se la robaron”).

Son las 9 horas en el pueblo riosano de Villameri, “villa del vino” que en los últimos años perdió la i final latina. A las 9,30 horas ya está Octavio sobre la moto en “el doscientos” teniendo a Rodrigo Agueria, el auxiliar de dirección, marcándole de cerca antes de darle la salida para grabar la primera escena del segundo día de grabación. Realmente estamos en el nivel 256 de las antiguas explotaciones carboníferas de Hulleras de Riosa. El suelo de la senda esta cubierto por una densa alfombra de hojas otoñales.

A las 10,02 minutos Octavio comienza con sus habituales problemas para arrancar la moto. Tras varias pedaladas, lo consigue. Preciosa toma con la moto pasando junto a la cueva ubicaba al lado de la antigua bocamina del Doscientos cuyo acceso es franqueado por un antiguo somier de cama, herramienta muy usada en el campo asturiano como cierre. “Cuando vean esta toma, muchos espectadores se preguntarán donde este escenario tan particular. Lo tenemos al lado y no lo valoramos” le comento a Quirós.

Daniel corta un felechu para que Josep obtenga mejor plano “Este es un plano que le gustaría rodar a Visconti”, dice Quirós. A las 10,28 horas se graba un plano fijo del castillete del Montsacro desde las alturas del nivel 256.

Cambiamos de concejo y a las 12,30 horas aparcamos la comitiva de 5 coches junto al cruce de Laspra, en Morcín. Olga saluda casualmente a Héctor Palacios, hermano de Paqui la de La Roza, que fue compañera suya en el colegio de Los Cabos en Pravia.

A las 12,56 horas Octavio vuelve a tener problemas con el arranque de la moto. Se graba una lejana toma subiendo y bajando la carretera de La Collá con el dron y la cámara fija.

Nos desplazamos caminando hasta la Casa de la Central Hidroeléctrica que también alberga un molino junto a un lago en el que se bañan en verano en Laspra. Se graba a Octavio con su moto pasando por delante.

Siguiente toma con el pueblo de Castandiello de fondo. A las 13,45 horas cae la matrícula delantera de la moto cuando Octavio baja por la carretera de La Collá. Como es un manitas no tardará en arreglarlo.

A las 14 horas finalizamos la jornada matutina en el cruce de Laspra y Quirós le indica a Octavio que no se afeite hasta el jueves para grabar en Ribadesella. A las 14,11 ya hemos aparcado junto al histórico puente de Soto de Ribera para ir a comer a Casa Lobato regentado por Joaquín Casado, un viejo amigo del Hawai de Riosa que dio mucho de comer a Quirós y a su equipo de 150 personas cuando rodaron “Cenizas del cielo”.

A las 16 horas paramos unos minutos la caravana en Santolaya con Pablo, el hijo de Octavio, y con César. A las 16,11 horas llegamos a La Collá y nos encontramos con Gelín el de los Turulleos, de 78 años, que está como siempre. Nos hacemos una foto con él después de hablar del origen del topónimo de Los Turulleos porque tocaban el turullu cuando se transportaba el carbón en cajilones aéreos a mediados del siglo XIX.

Josep se instala sobre un carretillo para tomar altura sobre su cámara en La Collaina con Los Turulleos de fondo con el fin de grabar a Octavio pasando por la carretera con el Praiquín a lo lejos. El carretillo lo consiguió David Pando en la casa que fue el antiguo bar de La Collaina. A las 17,12 horas nuevo plano con Porrimán al fondo y la curvona de La Collá que se graba con dron y cámara fija.

Recuerdo con Octavio la gente que vivió en el deshabitado pueblo de Los Reconcos y su pasó por allí escapando de la policía durante las barricadas en las huelgas mineras para cerrar la Nacional 630 a su paso por los túneles. Nos fotografiamos con el amigo Samuel el del Cabanón que pasaba por allí con la guía en la mano. Nos muestra la hermosa casa que construyó en Los Turulleos, donde vive actualmente.

Bajamos por la Collá y pasamos delante de la casa de Teresa Cachero. Grabamos una escena en el antiguo camino entre La Collá y Panizales antes de que se construyese la carretera en los años setenta. Se acercan unas vecinas que habitan la casa junto a la de Teresa Cachero para ver el rodaje. Una es de Madrid y lleva un año viviendo en La Collá, la otra es de Riosa aunque vivió veinte años en Sevilla antes de enamorarse de La Colla. Les hizo ilusión que rodásemos allí al lado. Cogemos los coches para abandonar La Collá pero nos detenemos en La Esclavina y tapamos la entrada del tractor de Berto, al que retenemos durante unos minutos, mientras se graba una toma seminocturna subiendo Octavio por la carretera con cámara fija y dron. La escena se repite en dos ocasiones.

A las 18,08 horas nos detenemos en la última parada del día: la curva de Panizales. Bajamos todos en los coches excepto Josep, quien, con el trípode y cámara al hombro, prefiere bajar caminado. Grabamos el último plano con Octavio bajando y subiendo la cuesta de Panizales. A las 18,22 horas, ya de noche, los intensos aplausos al primer actor, que descansará mañana y se incorporará el jueves a las grabaciones en Ribadesella, indican el final de la intensa jornada.

Quirós junto a Josep Fernández, director de fotografía, mientras Octavio Álvarez espera indicaciones en antiguas explotaciones mineras de Hulleras de Riosa.

Miércoles, 17 noviembre 2021. Lorenzo Cordero.

(José Antonio Quirós: “Aun quedan testigos que vivieron o conocieron a Auke Pattist. El periodista, a pesar de su edad, es uno de los tipos más jóvenes de pensamiento con los que me crucé hasta la fecha. Independientemente de sus manifestaciones libres y valientes, analiza con sabiduría e ironía una sociedad dormida que va en retroceso”).

A las 12,05 llega todo el equipo al domicilio de Lorenzo Cordero en Oviedo. Patricia Cordero, su hija, ha solicitado el día libre en el trabajo para acompañarnos durante la entrevista. Me confiesa que estos últimos días estuvo practicando con él ejercicios de memoria. El pasado domingo 14 de noviembre Lorenzo cumplió 94 años. Sobre su mesa de trabajo nos esperan 2 ejemplares de su libro “El rojo color de la memoria” que nos había prometido Patricia: una para Quirós y otro para mi. También tiene un lugar preponderante en su despacho la preciosa estatua de Urrusti que le regalamos los Quijotes con motivo de su 90 cumpleaños.

En su biblioteca se observa su obsesión por el sistema sociopolítico, afirma Quirós. Olga le dice “he oído hablar mucho y bien de usted”. “A quién”, le pregunta Lorenzo.

“Tengo 94 años cumplidos el domingo pasado (14 de noviembre) y una espondilitis heredada de mi abuelo materno”, afirma Lorenzo. Desde la ventana se observa una magnífica vista de la catedral de Oviedo, del Naranco, del Campillín y del patio del colegio Santo Domingo.

A las 12,40 Quirós comienza el interrogatorio a Lorenzo, quien de Cordero soló tiene el apellido ya que sus feroces críticas contra el régimen, que se leían entre líneas, le costaron ser el único periodista asturiano sancionado sin empleo y sueldo por el Tribunal de Orden Público de la época.

A las 12,49 horas, Lucía toma la claqueta para grabar la primera toma de la entrevista al ex director de “La Voz de Asturias”. ¿Cómo era la Ribadesella de los años cincuenta?, le inquiere Quirós. “Era toda una proyección de los años anteriores, pero más suave”, le responde el cronista de la villa riosellana, quien añade “Hoy todavía hay gente que funciona igual que si estuviéramos en los años cuarenta”.

¿Cómo llegó Hauke Pattist?, “En una moto, la aparcó, se extendió la noticia.

A las 13,23 horas finaliza el interrogatorio de Quirós a Cordero. Sin embargo, Lorenzo continua afirmando, fuera de cámara, que “el PSOE es la derecha moderna. Vigil, siendo presidente del Principado, me llamó para decirme “te prohíbo que hables mal de Felipe González y Villa me dijo en la redacción de La Voz de Asturias “oye, no te doy una hostia porque me recuerdas a mi padre”.

Quirós le dice: “ya tenemos algo en común porque cuando estrené “Pídele cuentas al rey” me invitó a desertar de Asturias”.

De pie de izquierda a derecha: David Pando, cámara; Rodrigo Agüeira, auxiliar de dirección; José Carlos Riaño, José Antonio Quirós, director; Olga Menéndez, ambientación y Fernando Delgado, autor del reportaje. Agachados, Josep Fernández, director de fotografía; Lucía Vijande, ayudante de producción y Marigel Bárcena, traductora.

Jueves 18 noviembre 2021. Del Infierno a la Cuevona y Tereñes.

(José Antonio Quirós: “Pattist se dejó atrapar por Ribadesella. El punto de partida fue el descenso del Sella. Allí llegó cuando pernoctaba en una pensión en Mieres y se fue en busca de gente y folixa. Se quedó largo tiempo y se integró con facilidad en aquel lugar hasta tal punto de casarse con una lugareña. Algunos cuentan que deslumbraba con su presencia. Nadie prestaba atención a su pasado, aunque algunos lo intuían. Le llamaban el alemán”)

A las 9 horas ya está reunido todo el equipo en el gran aparcamiento existente a la entrada de la villa frente a la sidrería La Guía.

Seguimos con Lorenzo Cordero ya que nos acercamos al primer piso que utiliza durante el verano en un edificio ubicado a la entrada de calle la Gran Vía frente al modernista Hotel Marina. Nos abre la puerta Ana Ortea, que reside en el Cobayu. Desde la ventana se graban planos la ermita de la virgen de Guía y del monte Corberu enfocando la casa de El Belga. También se graban vistosos planos enfocando directamente el cristal de la contraventana del piso de Lorenzo. Salimos del piso y caminamos por la calle Gran Via hasta la altura de la tienda gourmet de Aramburu que antes fue carnicería y mucho antes fue la pensión de Petra en la que se hospedó Pattist cuando llegó a Ribadesella.

Ascendemos hasta el barrio de La Cuesta para grabar desde la terraza de Chichi. Su mujer, la llanisca Carmen, sale de casa al ver tanto ajetreo en su terraza. Le preguntamos por Chichi y nos dice que no sabe donde anda, “seguro que está en Abéu”, le indico yo.

A las 10,30 horas llegamos a los acantilados de El Infierno. David Pando coloca la pantalla protectora del sol. “Se nota que fuiste deportista”, me indica mientras le comentaba que esta ruta entre el Infierno y los bufones de Pría la solía hacer en bicicleta y ahora caminando. También le comento que entre en el libro Guiness por organizar el primer aniversario de mi despedida de soltero, el segundo ya no fue posible.

Plano 1 Toma 1 y contraplano con cámara fija dirigida por Josep mientras David prepara su dron cuando la velocidad del viento está en el límite para poder grabar, es decir, entre 10 y 20 kilómetros a la hora. Olga le dice a Octavio “luego tienes que grabar una escena en camiseta de tirantes”. “Cómo en Papillón”, le responde Octavio.

A las 12 en punto llegamos a nuestro siguiente punto rodaje: la espectacular Cuevona, a la entrada del pueblo de Cuevas. A la entrada le saco una foto al nazi con La Pasionaria. Mientras Olga, caracterizada de los años cincuenta, posa con el puño derecho cerrado en alto, Octavio sube el brazo izquierdo con la mano abierta.

A las 16,07 ya finalizamos la comida y nos desplazamos hasta los acantilados de Tereñes . Octavio le pregunta a Adri: “¿Es mejor subir una bajada o bajar una subida?”.

A las 17,30 horas ya estamos ubicados para grabar las últimas tomas del día entre Tereñes y Abéu con el mar de fondo. Octavio se detiene frente al acantilado mirando al mar y se quita los guantes y el casco. Lucía corre por el prado para marcarle a Octavio el punto donde debe detenerse para que lo grabe bien la cámara de Josep.

José Antonio Quiros da indicaciones a Josep Fernández, director de fotografía, en Tereñes (Ribadesella). Octavio Álvarez, sentado en la moto junto a Lucía Vijande. Al fondo, el riosellano Chichi observa la escena. Fernando Delgado.

Viernes 19 noviembre 2021. Del Monte Corberu a la playa de Vega.

(José Antonio Quiros: Dos lugares mágicos que fueron punto de encuentro para dos personajes que no tenían que ver uno con el otro, o sí. Pattist huyó de los aliados en moto cuando acabó la IIGuerra Mundial. De una manera casi fortuita aparece un nuevo personaje, Marcel Gevers, que huyó de los nazis con su mujer atravesando los Pirineos entre montañas y nieve. Aquí me llamó la atención analizar al perseguidor frente al perseguido. Ambos se cruzaron…¿llegaron a hablarse? ¿Sabían uno del otro?)

A las 9 horas nos volvemos a reunir para comenzar la jornada en el aparcamiento ubicado junto al monumento a los piragüistas.

Lucía y Olga desayunan en Casa Pachy mientras Quirós y Josep suben caminando hasta el monte Corberu y la ermita de Guía. El resto del equipo subirá en coche. A mitad de camino nos encontramos y se graba el primer plano de la casa del belga y el puerto deportivo. Tras varios planos del monte Corberu y unas espléndidas tomas desde la ermita de Guía nos detenemos junto a la placa de piedra de la mujer de Gevers, Jenny Gutwirth nacida en Flandes y fallecida el 19 de mayo de 1957 tras haberse enamorado de este bello paraje.

A las 11 horas ya estamos abajo junto a la casa de Elias porque su esposa Begoña rodará un plano caminando por la Punta del arenal mientras observa la casa de El Belga en el monte Corberu. “Eres la Ana Belén de Ribadesella” le dice Adri a Begoña.

A las 11,50 ya estamos en el mirador del área recreativa de Ardines para grabar un plano, entre árboles, de la casa del belga en el lejano monte Corberu.

A las 12,11 horas llegamos a Abéu para grabar dentro del bar setenteañero que magníficamente conserva Chichi, quien le muestra a Olga una interesante colección de fotos antiguas y la responsable de ambientación queda asombrada ante la elegancia de Chichi cuando era joven. “Pareces a Schuster”, le digo a este hombre nacido en 1947, que tiene 8 hijos y es memoria fija de su pueblo.

Quirós hace de camarero, sirviendo una copa para Chichi y dándole indicaciones para la escena que interpreta de forma magnífica. Cuando le veo detrás de la barra me recuerda los viejos tiempos cuanto ayudaba a sus padres en el Bar Los Panizales de La Foz de Morcín. La repetición de la escena obliga a Chichi a tomas 5 lingotazos de vermouth.

A las 13,03 llegamos a la iglesia de San Esteban de Leces, donde Chichi, es decir, José María González Varas, nos indica que están la mejores vistas de Asturias, con el mar Cantábrico al fondo, el arenal de Ribadesella y los Picos de Europa nevados en dirección sur.

A las 16,17 horas llega el abogado José Carlos Riaño Isidro vestido de teniente de las Waffen SS. Natural de Somiedo, es miembro del grupo ARHEM que son recreadores de la II Guerra Mundial. Nos había puesto en contacto con él durante el verano Nacho Fernández, actor de teatro asturiano natural de Peñerudes.

El nazi camina por el arenal de Vega con la autoridad que le da el uniforme mientras un surfista se cuela de fondo en el plano. Quirós le indica a José Carlos cómo debe moverse por la arena y se repite la escena en varias ocasiones. A las 17,15 horas se graba la última toma con el dron captando al nazi solitario caminando por la playa. Detenemos a una pareja que quiere entrar a la playa a pasear los perros mientras David graba el último y espectacular plano del día.

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