Victoria Vinuesa (Oviedo, 1974) estudió en el colegio Buenavista, en el instituto Aramo y en la Facultad de Psicología de Oviedo. Todo sin salir de su ciudad natal, hasta que le ofrecieron una beca para estudiar su último curso en Nueva York. Ha vivido en Francia, Grecia, Portugal y en siete estados de Estados Unidos. Ahora se gana la vida escribiendo guiones para Hollywood.
–¿Cómo acaba una psicóloga escribiendo guiones cinematográficos para Hollywood?
–Desde que tengo memoria siempre he querido aportar mi granito de arena para ayudar a paliar el sufrimiento humano. Estudié psicología con ese único propósito. Tras publicar y ayudar a publicar varios libros de autoayuda y transformación personal, tuve claro que si quería llegar a un mayor número de personas, debía de dar el salto a otro tipo de medio: la gran pantalla.
–¿Por qué?
–Es mucho más probable que alguien vea una película o una serie a que lea un libro, especialmente si éste es de motivación, psicología o autoayuda. Mi transición fue tan inesperada como, sin saberlo, deseada. Me inscribí a un curso intensivo de escritura de guiones y ya tras la primer clase tuve claro que aquello era lo mío y que nunca iba a dejar de escribir. Los guiones me ofrecen la posibilidad de trasmitir historias bellas, buenas, que ofrecen esperanza y alegría en un mundo a menudo desesperanzador.
"Con los guiones transmito historias bellas, buenas, en un mundo a menudo desesperanzador"
–¿Qué es lo que le apasiona de la escritura de guiones?
–Todo. Los guiones, a diferencia de los libros, exigen una organización y estructura muy precisas, combinadas con un ritmo imparable que mantenga a los espectadores en sus butacas; todo ello aderezado con unos personajes que no sólo han de ser creíbles y multifacéticos, sino que han de enganchar y hacerse querer desde las primeras escenas. Siempre me ha apasionado describir y plasmar en papel –o siendo menos poética y más realista, en la pantalla de un ordenador– las historias que mis personajes me cuentan y que al traducirse en imágenes sobre una pantalla logran despertar las más variadas emociones en los espectadores.
–Ha vendido sus guiones en América antes de hacerlo en España. ¿Es demasiado buena para la industria nacional?
–La industria nacional, a pesar de contar con abundante talento, raramente produce películas en mis géneros favoritos: fantasía, ciencia ficción, aventura y comedia romántica. Los cuatro géneros que más disfruto escribiendo difícilmente llegan a producirse en nuestro país. A los 21 años me trasladé a Nueva York con una beca universitaria y desde entonces no he parado de viajar. Supongo que trabajar para la industria cinematográfica estadounidense era una continuación natural de mi trayectoria como irremediable trotamundos.
–¿Cuántos guiones le han producido? Y en rodaje, a punto de estrenarse o en cartel, ¿cuántos tiene?
–Más de los que legalmente puedo desvelar. En el mercado norteamericano es habitual que los guionistas escribamos guiones o adaptemos novelas para directores, escritores o incluso para otros guionistas, por los que no recibimos ningún tipo de crédito. No obstante, este verano se ha estrenado mi película, basada en mi novela del mismo título, «See You on Venus» («Te esperaré en Venus») con Virginia Gardner y Alex Aiono. Antes de final de año, comenzarán a rodar la comedia romántica «My Italian Inspiration» y para el 2024 están programados los rodajes de dos nuevas películas: «62 Hours», que es un guión de acción y aventura y la dramedia «The Ticket».
–¿Cuál es su género preferido?
–Me resultaría imposible escoger sólo un género. Desde siempre me han apasionado los de fantasía y ciencia ficción.
–¿Por qué esa pasión?
–No sólo me permiten dar rienda suelta a la imaginación más desbordante sino que permiten tratar temas que, de no darle ese toque «de otro mundo», podrían resultar controvertidos o poco creíbles. También me encanta la profundidad que podemos alcanzar con el drama y el romance. Ambos géneros permiten mostrar la complejidad de las relaciones humanas y trasmitir historias profundas, capaces de tocar la sensibilidad al tiempo que ofrecen esperanza y alegría.
–¿Secunda la huelga de guionistas? ¿Cuál será el desenlace del conflicto?
–A mi entender, tanto la huelga de guionistas como la de actores en Estados Unidos, tratan de una problemática que va mucho más allá de la industria del cine: la expansión de la llamada inteligencia artificial. Es triste que tengamos que ver nuestro sustento y trabajos amenazados para empezar a despertar y tomar las medidas que impidan el avance de la inteligencia artificial en nuestra sociedad y en nuestras vidas.
"La receta infalible para triunfar en Hollywood como guionista: tesón, calidad y originalidad"
–¿Por qué hay que impedir su avance?
–Poco a poco vemos en las noticias, en la televisión, en las llamadas o incluso en los restaurantes y aeropuertos cómo la inteligencia artificial avanza a un ritmo acelerado. Si seguimos de brazos cruzados me temo que el mundo termine pareciéndose demasiado a algunas de las películas de ciencia ficción apocalípticas que tanto han estado de moda en las últimas dos décadas. ¿Sabía que el Ministerio francés del ejército se está asesorando por autores de ciencia ficción para predecir y prepararse para las posibles guerras y conflictos del futuro? En no pocas ocasiones la realidad supera con creces a la ficción.
– ¿Cuál es la receta para triunfar en Hollywood?
–Hay una receta infalible para triunfar en Hollywood como guionista: tesón, calidad y originalidad.
–Vamos por partes.
–Tesón, para no dejarse hundir por los innumerables negativas y rechazos por parte de los agentes y productores.
–¿Calidad?
–El 95% de los guiones que llegan a manos de las productoras o agencias son rechazados por falta de calidad. La mayoría de los guiones cuando llegan al mercado tienen fallos en su estructura, ritmo, personajes, etcétera. No siempre es fácil ser objetivo con nuestros propio trabajo. En mi caso, siempre colaboro con un analista profesional que me ofrece una visión crítica de mi historia y me ayuda a reescribirla tantas veces como sea necesario hasta lograr llevarla a su mejor versión posible.
–Originalidad.
–En un mundo en el que ya se han contado tantas historias, el trabajo de un buen guionista consiste en encontrar esa historia que aún no ha sido contada, o en recuperar una buena historia y mostrárnosla desde otra perspectiva, como han hecho con las películas de «Enola Holmes» o la reciente serie «A small light» que cuenta la historia de Anne Frank desde la perspectiva de la mujer que dio cobijo a su familia.
–¿Sus conocimientos en psicología le son de utilidad para captar la atención de los espectadores?
–Desde luego, especialmente para desarrollar personajes multifacéticos, creíbles y profundos con los que los espectadores puedan sentirse identificados. Si hay una sola característica que debe de tener un buen guionista y autor es la observación empática del otro. Observar nos permite conocer profundamente a las personas y así poder crear mundos y personajes que resuenen con el público.
–¿Cuáles son sus referencias cinematográficas? ¿Guionistas, escritores…?
–Tantos y tan pocos. Son todos aquellos escritores que dan más importancia a los personajes, sus emociones y conflictos que a las escenas vacías o impresionantes. Son aquellos autores que buscan trasmitir un mensaje esperanzador a esta sociedad que tanto lo necesita y nos ofrecen un ejemplo de que ser feliz, bondadosos y compasivos no sólo es posible, sino que, si nos detenemos a pensarlo, es nuestro único deber.
–Ponga ejemplos recientes.
–La serie «Drops of God» («Gotas de Dios») o la película «Where the crawdads sing» («La chica salvaje»). Los estudios Marvel son especialistas en equilibrar, a veces a la perfección, impresionantes escenas de acción y lucha con personajes profundos y creíbles, al tiempo que nos trasmiten mensajes de un gran conocimiento de la naturaleza e historia humana.
"La industria busca el enfoque más sensible de las mujeres, que profundizan más en los personajes"
–¿Se le ocurre algún guión con escenario de fondo en Asturias?
–Por supuesto. Mi película «Te esperaré en Venus» originalmente estaba ambientada en Asturias, pero por temas de producción y presupuesto se terminó rodando en otros lugares de España. El libro, por el contrario, tiene a Asturias como protagonista. En estos momentos estoy trabajando en otro guión y libro del mismo género, romance juvenil, que, si bien es una producción americana, está enteramente ambientado en Asturias.
–¿Cómo trata la industria de Hollywood a las mujeres?
–Hace algunos años que el cine norteamericano busca un componente más femenino, más sensible –que no sensiblero– para sus producciones. Se han dado cuenta de que el enfoque de la mujer, por lo general, profundiza más en los personajes, que a fin de cuentas es lo que asegura el éxito de una película. Las mujeres suelen recurrir menos a la violencia gratuita para impactar al público y más a personajes bien trabajados, con sus defectos, sus virtudes y sus formas de relacionarse con el exterior, sin excluir por ello escenas impactantes y poderosas. En mi experiencia, cada vez son más los productores y los agentes que buscan material escrito por mujeres o intentan trabajar con directoras.
–¿Sigue vivo el #metoo o ya es un movimiento superado?
–Lo que se ha llamado movimiento #metoo no es tanto un movimiento per se, sino la apertura de una puerta para que otras personas dejaran de ver como algo normal los abusos en el cine y reunieran las fuerzas necesarias para hacer frente a sus agresores. Dado que ha sido una apertura, no creo y espero que nunca vaya a cerrarse. No obstante, como todo «movimiento» ha sido aprovechado por ciertas personas para hundir carreras de hombres que más tarde han resultado ser inocentes.
"El #metoo abrió la puerta a dejar de ver los abusos como algo normal y a que se denunciaran"
–¿A qué aspira en el cine? ¿Se ve ganando un Oscar?
–Aspiro a escribir historias bellas que toquen corazones y tiren chinitas que poco a poco vayan calando en la sociedad. Mi mejor premio y recompensa es ver a mis personajes en la gran pantalla despertando las sonrisas y las lágrimas en unos espectadores cada vez más anestesiados por la forma de vida actual.
–Meryl Streep recibirá en octubre el premio Princesa de Asturias, ¿la imagina como protagonista de uno de sus guiones?
–Meryl Streep es, sin duda, una de las mejores actrices de su generación. Si bien no me la he imaginado como protagonista de ninguno de mis guiones –sí como secundaría–, estaría encantada de contar con ella en el rodaje de una de mis futuras películas.
–¿Por qué ha decidido dar el salto a la literatura y escribir su primer libro?
–«Te esperaré en Venus» no es técnicamente mi primer libro, pero sí es mi primer libro publicado internacionalmente. Hace tres años, la historia de un joven youtuber que había decidido quitarse la vida me impactó profundamente. Sus ojos parecían gritar esa desesperación que tantas veces he visto e incluso sentido yo misma, ese grito ahogado del que pide ayuda y no la encuentra, del que por mucho que busca, ya no ve una salida. Inmediatamente supe que quería escribir una historia que ofreciera esperanza al que ya no la encuentra.
–¿Se ha publicado en España?
–En España, la editorial Penguin Random House lo ha publicado recientemente bajo su sello «Nube de Tinta». Su publicación ha coincidido con el estreno de la película. Fue escogido como libro de la feria, en la feria internacional de Boloña. De momento, ya se ha vendido, aparte de su publicación en inglés en los Estados Unidos, en 13 países.