Oviedo, José B. PINO

El automovilismo asturiano continúa una temporada más cosechando éxitos a nivel nacional gracias a las cualidades de los pilotos regionales. Desde primeros de año, y con Fernando Alonso inmerso en un tardío proceso de evolución del Renault R-28 y Javier Villa ajustando el nuevo Dallara, han tenido que ser los más próximos los que diesen a Asturias los primeros podios, eso sí, nacionales y no internacionales, pero todo vale.

Que los pilotos asturianos impongan su ley en las competiciones nacionales de montaña con el gijonés José A. López Fombona y circuitos (F3) con el tapiego Bruno Méndez dice mucho del nivel alcanzado. Ambos se han subido a lo más elevado del podio, y en el caso del primero ha repetido hasta en cinco ocasiones. Fombona, de seis carreras, ha subido a lo más alto cinco veces. Por su parte Méndez ha pisado podio una vez, en dos carreras.

Distancia generacional

A Fombona y Méndez, los primeros asturianos en lograr podios en competiciones nacionales, les separan casi cuatro décadas. Fombona ya fue campeón de Asturias de rallies a finales de la década de los setenta y ahora va camino de lograr su tercera corona nacional consecutiva en una especialidad que no le gustaba cuando corría con el precioso y eficaz Fiat 131 Abarth.

Méndez, que ahora milita en un buen equipo de F-3, dicen que el mejor, ya había dejado su impronta en las dos temporadas anteriores, pero ahora se espera todo de él. A la primera que le han dado un coche bueno, ha subido a lo más alto del podio. Está en la línea de Fernando Alonso.

A los podios también sube Óscar Palacio, que con su barqueta CM arrasa en esta categoría del Nacional de montaña, donde sus triunfos son la constante en la subdivisión.

En rallies los podios serán más difíciles de conseguir esta temporada, pues los mejores pilotos asturianos, Alberto Hevia y Sergio López Fombona, compiten en categorías que difícilmente les permitirán subir a los podios absolutos.