Oviedo

La Stelvio 1200 4V marca el retorno de Moto Guzzi al segmento de las grandes trail, un concepto motociclístico desarrollado en el eco de la gran popularidad de los maratones de África. Tomando como base esta consideración, Moto Guzzi ha desarrollado una idea estilística en contratendencia, exaltando la energía dinámica expresada por la mecánica y por el chasis a la vista, con volúmenes calculados, de cortes limpios y líneas perfiladas para dar al vehículo una imagen de ligereza y potencia, en un conjunto de sólida elegancia y clase. La Stelvio impresiona de inmediato con la vista frontal, los dos faros delanteros unidos. El carenado ligero resalta numerosos elementos prismáticos y superficies cóncavas, que al empalmar la cúpula, provista de parabrisas regulable, con el estrecho depósito dejan intuir un cuidadoso estudio aerodinámico. El depósito tiene la particularidad de ser fabricado con tecnología blow molding (estampado por soplado), que ha permitido reducir las dimensiones y el peso con la misma capacidad (18 litros), además dispone de un portaobjetos con apertura accionada desde el manillar, al cual se superpone el asiento. Una vez sobre la moto se aprecian los amplios espacios destinados al conductor y al pasajero, revestidos con material antideslizante. El conductor tiene la posibilidad de regular la altura en dos posiciones, 820 o 840 milímetros desde el suelo, mientras que el pasajero, además de tener un asiento amplio y bien modelado, dispone de una cómoda asa de agarre.

Tan agresivo como el tren delantero es el diseño posterior, dominado por el aspecto hi-tech de la óptica terminal, con parábola de gran superficie e iluminación por LED, y por un importante silenciador de escape elevado, de doble salida, en aluminio.

No debe engañar el aspecto de todoterreno de lujo: la Stelvio 1200 4V tiene una eficacia de conducción superior a la media de muchas motos de carretera, si bien está equipada para lo imprescindible y resiste las exigencias de una conducción todoterreno.

El secreto es el nuevo chasis de doble travesaño superior, de acero de alta resistencia, con tubos direccionales de 2,5 milímetros de espesor, donde el motor se fija mediante seis puntos de conexión, dos más con respecto a los chasis comunes, lo que otorga al conjunto una elevada rigidez a la torsión.

Las dimensiones se han definido con la intención de facilitar la maniobrabilidad, con un manguito de dirección inclinado 27 grados por un avance de 125 mm, regulado por una distancia entre ejes de 1.535 mm, que ofrece una gran precisión en la dirección.

Las suspensiones son regulables tanto en el pretensado como en la respuesta hidráulica en compresión y extensión. El tren delantero monta una horquilla upside down Marzocchi con barras de 50 mm y 170 mm de recorrido, mientras que en la parte trasera los mecanismos de la suspensión de acción progresiva se mueven mediante una unidad Boge que trabaja con 155 mm de carrera.

Sus neumáticos, en medidas 180/55/17 y 110/80/19, van montados sobre unas clásicas llantas de radios.

Su propulsor de nuevo diseño ofrece una potencia máxima de 105 CV a 7.500 rpm, y un par de 11 kgm a 6.400 rpm, números que reflejan de inmediato el potencial de la nueva Stelvio 1200 4V.

Como es costumbre en la firma italiana, el modelo dispone de una gran cantidad de accesorios creados ex profeso para el modelo, como cubrecárter, maletas o luces adicionales.