El talento fue lo que llevó a Jean Rédélé a fundar Alpine hace algo más de 60 años. La mítica marca especializada en coches de competición con sede en Dieppe fue posteriormente adquirida por Renault y así llegaron sus éxitos.

La pasión de sus equipos de carreras y la eficacia de sus coches en competición llevaron a Alpine al éxito en todos los escenarios deportivos. Pilotado por Jean Vinatier apareció el primer Alpine en el Rallye de Montecarlo de 1968. Era el modelo A110-1300 y acabó 7º en la cita monegasca. Años más tarde, en 1973, Jean Claude Andruet ganó el Rallye de Montecarlo.

El primer vehículo de competición, el A106, se realizó sobre la base del Renault 4CV y obtuvo buenos resultados en sus participaciones en carreras alpinas del sureste francés. De las citadas carreras fue de donde surgió la denominación Alpine. A la "berlinetta" A106 seguirían el Alpine A108 y Alpine GT4, este último un 2+2 que originalmente se consideró una versión del A108. Más tarde, el A110, con base del Renault 8. Posteriormente llegaría el Alpine A310, de 4 y 6 cilindros, con la base mecánica de los Renault 16 (motor 1.600 cc) y Renault 30 (motor V6). Más tarde saldría el V6 GT y el V6 Turbo (o también llamado GTA), acabando la saga con los Alpine A610, todos ellos ya con motor turbo de 6 cilindros derivado del Renault 25 Turbo.

En España, FASA Renault fabricó los Alpine en sus versiones A108 ("berlinetta" y cabrio), y A110 (1100, 1300 y 1400 cc). Además de en Dieppe y Valladolid los Alpine fueron ensamblados en países del mundo bajo diferentes nombres.