En su tercera generación, el Cayenne, primer SUV de Porsche, ha evolucionado para convertirse en un automóvil apetecible. En su actual configuración estrena plataforma y es un auténtico escaparate tecnológico, heredando lo mejor del extraordinario Panamera o del último 911, para conformar un automóvil tan lujoso y confortable como el primero, tan rápido y divertido como el segundo y, además, tan capaz y polivalente como el mejor SUV del mercado.

Con casi 5 metros de longitud, más ancho y más bajo que su predecesor, tiene un maletero de 770 litros y lleva un plus de tecnología, cómo la suspensión neumática con tres cámaras, estabilizadoras activas, eje trasero direccional, así cómo lo que los ingenieros denominan chasis 4D y que consiste en que todas estas tecnologías trabajan de un modo coordinado para obtener siempre el mejor resultado posible.

En cualquiera de sus tres versiones disponibles: Cayenne, con 340 CV, Cayenne S, con 440 CV, y Cayenne Turbo, con 550 CV, el coche es extraordinario en todos los aspectos y sobre cualquier tipo de carretera o camino, con una dinámica que hace olvidar su tamaño y peso. Su precio va de los 87.759 euros de la versión estándar a los 107.127 euros del Cayenne S y sube a los 160.613 euros del Turbo. En sus 16 años de vida se vendieron casi 800.000 unidades.