La victoria y consecuentemente el título logrado por el francés Sebastien Ogier en Cataluña no oscurecieron el magnífico rodar de dos pilotos españoles, Daniel Sordo y José A. Suárez. El primero mandó en la carrera marcando increíbles cronos sobre la tierra y el barro de la jornada del viernes, en la que pronto dejaba la competición el piloto asturiano.

Sordo, con el i20 WRC del equipo Hyundai, concitó las esperanzas de los aficionados al mantenerse líder durante varios tramos, pero poco a poco Ogier le recortó su ventaja, se instaló de líder y llegó a Salou en la primera posición.

Por su parte, el praviano Suárez, una vez reparado su coche, inició una espectacular remontada situándose regularmente 3.º entre los WRC2 e incluso marcando un scratch en su categoría en un tramo con gran porcentaje de descenso, lo que demuestra que el 208 R5 tiene menos potencia.

Cohete Suárez voló con un coche mal concebido de inicio, muy baqueteado por los diversos incidentes y reparado a toda prisa. El sábado y el domingo sobre asfalto el asturiano sacó a relucir su genio y luchó de tú a tú contra los eficaces Skoda Fabia R5, dueños y señores de la categoría.

Suárez, que en Cataluña tenía un coche al que le entraba agua en el habitáculo empañando el parabrisas y limitando sus prestaciones, correrá el Rally de Gales.