Con 7.985 unidades vendidas del modelo X-Trail hasta finales de octubre y un crecimiento del 22%, Nissan superará en 2018 las ocho mil unidades de 2017 cuando logró el liderazgo del segmento crossover grande.

El Nissan X-Trail sigue liderando el mercado de los crossover grandes en España y lo está haciendo por tercer año consecutivo. En la última década este vehículo ha multiplicado por cuatro sus ventas en España.

Otra cifra que llama mucho la atención es que en la categoría de crossover de siete plazas domina claramente a todos sus rivales. De hecho, uno de cada cuatro crossover vendidos en España de siete plazas es un X-Trail modelo que no deja de incrementar sus cifras año tras año. En 2017, con su versión americana denominada Rogue unida a X-Trail en Europa, logró ser el crossover más vendido en todo el mundo.

Miguel González, gerente de Cyasa Nissan, recuerda que "el X-Trail no es más que una continuación de la tradición de Nissan con los todoterreno y crossover que arrancó hace años con el Patrol y que continúa con el Terrano, Terrano II€ y recientemente con los Qashqai, Juke y el propio X-Trail que tan buena acogida siguen teniendo".

Por otro lado, la marca japonesa ha rescatado tradición de marca abanderada de vehículos todoterreno con el nuevo X-Trail 4x4 FAN, que está preparado para vivir las aventuras más extremas en familia gracias a sus 7 plazas. El nuevo X-Trail 4x4 FAN potencia las ya de por sí excelentes cualidades 4x4 del crossover familiar de Nissan incorporando protectores de carrocería y de bajos, neumáticos BF Goodrich All terrain T/A montados en llantas de 17", faros antiniebla de led y protectores interiores del habitáculo como las alfombrillas de goma, para convertir al X-Trail en un 4x4 extremo capaz de hacer frente a los terrenos más adversos.

Estos equipamientos originales, disponibles para todas las versiones X-Trail, complementan el sistema de transmisión All Mode 4X4-i desarrollado por Nissan para ofrecer una conducción segura y que garantiza el avance del vehículo en cualquier terreno.

Este sistema de tracción a las cuatro ruedas controlado electrónicamente funciona de manera automática y, gracias a él, la electrónica se encarga de decidir en todo momento el nivel óptimo de potencia que en cada instante debe ser transmitido a cada una de las ruedas de manera independiente, anticipándose a las circunstancias adversas y adaptándose a ellas de forma instantánea.