Muchos de ellos son fácilmente evitables. Tanto que extraña que los conductores que suspenden la Inspección Técnica de Vehículos no los hayan tenido en cuenta hasta que les cae el suspenso y se ven obligados a dar la vuelta (ahora sabes que desde que cambió la legislación puedes pasar la segunda ITV en unas instalaciones diferentes a las que utilizaste la primera vez). Por eso en este artículo te recopilamos las dos cosas básicas que tienes que revisar en tu coche antes de ir al examen periódico que por ley debe pasar tu vehículo y cuya periodicidad depende de la antigüedad del turismo.

Las luces. Es algo tan básico que lo extraño es que haya mucha gente que no caiga en ello. Si tu coche va “tuerto” no vas a pasar la ITV. Hoy en día la mayor parte de los turismos que circulan por nuestras calles advierten de si te ha fundido una luz pero para los que no lo hacen aún es conveniente revisarlo todo el día antes de ir a pasar la Inspección Técnica de Vehículos. Comprobar que todas las luces van bien es sencillo: basta con bajarse y echar un vistazo cuando el coche está en marcha.

Las ruedes. En las gasolineras es sencillo comprobar cómo están tus ruedas. Debes mirar que la presión sea la adecuada: tienes que mirar dentro de tu coche si está indicado cuál es el nivel indicado para cada rueda. Además recuerda que tal y como te contamos en este artículo con una simple moneda de euro puedes mirar si el dibujo está demasiado gastado y ya debes cambiar las ruedas. Recuerda que en la Inspección Técnica de Vehículos te las van a mirar con lupa.

Recuerda que la Inspección Técnica de Vehículos ha cambiado mucho en los últimos meses. Ha entrado en vigor una nueva regulación que intenta adaptar nuestra ITV a la que se hace en el resto de Europa y que trae importantes novedades que tienes que tener en cuenta, entre otras la de que te van a mirar mucho más los humos que emite tu coche y la contaminación que emite a la atmósfera.

Lo cierto es que este detalle y el hecho de que el gobierno pretenda que en 2040 dejen de fabricarse coches de gasolina y diesel hacen cada vez más difícil mantener un coche de este tipo y lo van a hacer más en los próximos años.