Aportando un mejor comportamiento dinámico, mayor confort y aislamiento acústico, la marca japonesa Mazda pone en el mercado el CX-3, un SUV compacto de 4,275 metros de longitud que recibe un nuevo motor diésel de 1.8 litros (1.8 Skyactiv-D) que entrega 116 caballos y que se une a los propulsores de gasolina ciclo Otto 2.0 Skyactiv-G que rinden 121 y 150 c.v. Estos tres motores se pueden asociar a cajas de cambio manual (de seis velocidades) o automático (de convertidor de par y también seis velocidades). Además, el sistema de tracción es de dos o cuatro ruedas motrices en el diésel, mientras que en los gasolina la tracción es delantera en el motor de 121 c.v. y AWD en el de 150 c.v.

El Mazda CX-3 se ha desarrollado bajo la última evolución de la filosofía de diseño KODO -alma del movimiento-, y muestra un exterior carismático junto a un interior refinado con un espacio elegante y de una cuidada atención en todos los detalles.

El frontal destaca por la parrilla delantera con ocho barras horizontales y grupos de dos perfiles finos y resaltados que confiere sensación de profundidad tridimensional y una estética atractiva. El nuevo combinado de luces traseras LED, las llantas de aleación de 18" y los detalles cromados desde el paragolpes hasta los embellecedores laterales otorgan unas líneas más estilizadas que nunca.

Equipado con tecnologías de seguridad i-Activsense ofrece una dinámica de conducción segura. Los faros Smart full LED adaptativos se atenúan cuando se aproximan otros vehículos para no deslumbrarles, y para que los viajes discurran más seguros durante la noche sin acusar tanto el cansancio en la vista. Los sensores de aparcamiento delanteros y el control de crucero adaptativo por radar de Mazda, con sensores delanteros, mantienen la distancia de seguridad para evitar posibles colisiones. El nuevo Mazda CX-3 está disponible actualmente con cuatro acabados y precios desde 21.845 euros.