Biplaza descapotable con motor en posición delantera longitudinal y tracción trasera, estas son las principales características del MX-5, modelo de la marca japonesa Mazda, que desde su nacimiento en 1989 sirve de puente entre generaciones.

Su atractivo conquistó al instante a los conductores que conocían de primera mano los míticos deportivos europeos de los 50 y los 60, y que también se supo ganar a toda una nueva generación de conductores jóvenes que casi no podían creer que cupiera tanta diversión en un pequeño vehículo de apenas 955 kg. con una motorización modesta pero extraordinariamente ágil.

La nueva versión 2019 presenta refinamientos en el diseño y la estructura interna, mejoras en el comportamiento dinámico y novedades en las tecnologías de seguridad i-Activsense de Mazda, así como amplias mejoras en el motor de gasolina 2.0 l. Skyactiv-G, que combinan un mayor régimen del motor con una mayor entrega de potencia (184 c.v.) y par. Su hermano menor, el 1.5 l. Skyativ-G, también entrega más par y algo más de potencia (132 c.v.) con cifras de consumo y emisiones excelentes. El motor va asociado a un cambio manual de seis velocidades y opcionalmente está disponible una caja automática de seis velocidades, sólo para la versión MX-5 RF con motor 2.0 l. Skyactiv-G.

El chasis Skyactiv —ligero, muy rígido y orientado a la conducción—, la suspensión delantera de doble trapecio y trasera multibrazo, la dirección asistida eléctrica, la distribución del peso al 50:50 entre los dos ejes y el bajo centro de gravedad ofrecen una experiencia de conducción ágil y divertida.

Al volante, el cuadro de instrumentos está orientado al conductor y los mandos son una parte esencial de esa prioridad por el placer de conducción con los pedales, el volante y los relojes organizados en un solo eje. Los pedales del freno y del acelerador están alineados para facilitar el movimiento del punta-tacón.