Este año se cumple el centenario del nacimiento de Citroën como fabricante de automóviles. La marca francesa fue fundada en 1919 por Andre Citroën, que tiene como seña de identidad ineludible el confort, sin olvidar la seguridad. Confort que se inició de la mano del 2CV, un vehículo que bajo una apariencia sencilla y elemental escondía un utilitario «todo uso» capaz de desenvolverse por cualquier tipo de terreno de la manera más eficaz, confortable y económica posible.

El confort adquirió otra dimensión con la suspensión hidroneumática: «Tiburón», GS, CX, SM, BX, XM, Xantia, C5 y C6 llevaron el placer de viajar a cotas superiores. Comodidad y seguridad comenzaron a integrarse en la era electrónica.

Viajando en el tiempo, en 1919 nace Citroën y el Tipo A, el primer coche francés fabricado en serie. En 1934 llega el Citroën 11 Traction, que se convierte en la primera berlina en adoptar la tracción delantera, un bastidor autoportante y suspensión delantera independiente.

Confort. Se define como bienestar o comodidad material. Súbete a un Citroën y adquirirá un significado más amplio. En sus 100 años de experiencia, Citroën ha ido redefiniendo el concepto de «bienestar» y lo ha adaptado a las necesidades y a las demandas de las personas de cada época. Para Citroën, hoy, el automóvil no sólo debe garantizar la movilidad de un lugar a otro y hacerlo con absoluta seguridad. Ahora ha de ser una extensión del entorno más cercano: el hogar, el trabajo, el ámbito familiar.

100 años después de que André Citroën se volcase en la aventura del automóvil, la berlina C4 Cactus y el nuevo SUV C5 Aircross reúnen todos esos principios bajo un común denominador: Citroën Advanced Comfort. Suba a un Citroën 2 CV, trasládese mentalmente a esa época del automóvil lúdico, de los viajes sin prisa y entenderá que una elemental banqueta y un techo abierto podían ser la manera de desplazarse más desenfadada y ágil. O dese una vuelta en un Traction Avant y podrá imaginar cómo aquel médico podía atender en tantos pueblos, tan distantes, y tener buen ánimo hasta el final del día.

Grandes asientos, vistosos y acogedores tapizados han sustituido a esas banquetas de esterillas de los primeros 2 CV. Los nuevos asientos de la Berlina C4 Cactus y el SUV C5 Aircross esconden una cuidadosa elección de materiales, espumas de diferentes densidades, incluyendo una capa viscoelástica para recibir y amoldarse mejor al cuerpo desde el primer instante. Confort también es acomodarse en la Berlina C4 Cactus y en el SUV C5 Aircross y sentir el aislamiento acústico frente al ruido exterior gracias al grosor óptimo de los cristales, al cuidado aislamiento del motor y el bajo ruido de rodadura. No sería confortable una cápsula oscura, cerrada. Los Citroën del siglo XXI ofrecen un techo de cristal, que inunda el habitáculo de luz y, dicen los psicólogos, de optimismo.