"Viene Mora, viene Mora", se oye decir a los aficionados que están a pie de carretera y oyen el rugir del motor del Peugeot 205. Ruge porque gira sin piedad a casi 9.000 rpm. sin pérdida de tiempo entre cambio y cambio o entre acelerar y frenar. Aborda las curvas en situaciones extremas, en ocasiones con tres ruedas en el aire. Frena al límite y acelera. Pie siempre a fondo sobre el acelerador o el freno. Es como si hubiera escuchado las tertulias de los años 70 del arquitecto y piloto gijonés Juan B. Martínez Gemar, "Crady".

Este, ante un concurrido grupo de participantes y pilotos que se daban cita en la cafetería Morrison de Oviedo y entre los que se encontraban Julio Botas, Ángel Martínez Noriega, Gil Díaz, José M. Puig, Carlos F. Miranda, José Graña, Tomás Morales, Chema González, Víctor Roza, etcétera... desplegaba su teoría de pilotaje que luego aplicaba en su Porsche o Seat. "El pie derecho debe pisar los pedales (acelerador o freno) siempre a fondo y sin dudar. Dudar es perder tiempo". También tenía otra máxima. "Al volante cuanto menos giro se le dé más rápido se va". Gemar disputó muchos rallies del Mundial y del nacional.

Esas técnicas las aplica ahora el moscón José Manuel Mora, que corre el regional con un vetusto Peugeot 205 al que saca la "quinta esencia". Dentro del motor, del cambio, de los frenos, de la suspensión, no queda nada por exprimir. Mora es, sin duda de largo y sin temor a equivocarnos el piloto más rápido del regional. El segundo puesto del Rally La Espina, que ganó Óscar Palacio con el Fiesta R5, tiene el valor de una victoria.

Pero a Mora su escaso presupuesto le lleva a correr en inferioridad de condiciones, lo que no es óbice para meter miedo a todos sus rivales. A igualdad de montura, es difícil que alguien le pueda hacer sombra, y si el terreno o el clima son desfavorables, él se crece y sobrevuela al resto de participantes de una manera irreverente. Sus carreras reflejan siempre la lucha de "David contra Goliath". Arropado por unos amigos incondicionales que le ayudan de todas las formas posibles, Mora debería haber llegado más arriba, mucho más arriba. Él es el espectáculo en los rallies.